El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, afirmó este lunes 30 de mayo que «toda Europa está bailando al borde de una crisis económica mundial debido a las sanciones» introducidas por Occidente contra Rusia en respuesta a su operativo militar en Ucrania.
En sus declaraciones, realizadas tras la primera jornada de la cumbre de líderes de la Unión Europea que se celebra en Bruselas, Orbán señaló que Budapest ha logrado rechazar la propuesta de la Comisión Europea de prohibir el uso del petróleo ruso en Hungría.
«Ya tenemos suficientes problemas sin eso. Los precios de la energía son altos, la inflación es alta y toda Europa está bailando al borde de una crisis económica mundial debido a las sanciones. En tales circunstancias, habría sido insoportable para nosotros tener que hacer funcionar la economía húngara con un petróleo más caro. Eso hubiera sido como una bomba atómica. Pero esto se ha evitado», aseguró.
De acuerdo con el mandatario, durante la reunión en Bruselas, cuyo objetivo es pactar un nuevo paquete de medidas punitivas contra Moscú, se acordó que «los países que reciben petróleo a través de oleoductos puedan continuar operando en las antiguas condiciones». «Las familias pueden dormir tranquilas esta noche», concluyó Orbán.
Hasta el momento, Budapest se ha opuesto a la prohibición de la energía rusa, bloqueando de este modo el nuevo paquete de sanciones, que requiere de la aprobación unánime de todos los miembros de la UE. Sin embargo, este lunes se dio a conocer que el bloque comunitario logró acordar un embargo parcial contra el crudo ruso.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, afirmó a finales de mayo que la economía húngara «moriría» sin el abastecimiento del petróleo y el gas de Rusia. Asimismo, en comentarios anteriores, Orbán ya advirtió que la propuesta de embargo energético es una «bomba atómica» para la economía del país que su Gobierno no puede aceptar.
Fuente: RT.