Fue gracias al programa Programa de Desarrollo de Inversiones Asociativo de la oficina Chile Chico del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), que la Asociación Gremial de Pequeños Ganaderos y Agricultores de Puerto Guadal (Región de Aysén) comenzó a avanzar en un sueño que se venía cobijando desde hace mucho: Aportar desde una mirada productiva y ambiental al mejoramiento de la tierra donde crecen cultivos de la cada día más valorada horticultura local.
Durante 2021 se presentó un proyecto para adquirir una máquina chipeadora que permita desmenuzar cortes de poda y mosqueta, con el fin de “apoyar el proyecto de un centro de fabricación de abono orgánico para nuestros asociados y comercializar a otros vecinos, y de esa forma tener una manera de financiamiento en el mediano plazo para nuestra organización”, explicó la presidenta de la organización Rosa Vera Huenul.
Es así que INDAP cofinanció la maquinaria semi industrial, de un costo superior a los $5 millones. Durante ese año, el organismo también apoyó a la Asociación Gremial con la construcción de un corral, brete y rampa, para el acopio y venta de animales de los socios de la agrupación y ganaderos locales.
La chipeadora llegó en el mes de febrero. Con una gran potencia de corte, la operación contempla un convenio con la Municipalidad de Chile Chico para disponer, en distintos períodos, de la poda de los árboles emplazados en la vía pública. Así, durante las últimas semanas la maquinaria ya entró en marcha blanca, siendo arrendada por socios para el manejo de sus residuos vegetales.
En paralelo, y con el apoyo técnico de los profesionales de Servicio País, se postuló al 7 % del FNDR del Gobierno Regional de Aysén el proyecto “Educación ambiental para el desarrollo de compostaje en Puerto Guadal”. Recientemente, se informó que la iniciativa será financiada con un monto total de $8,3 millones. El objetivo es “acercar a la comunidad de Puerto Guadal las prácticas de separación de residuos orgánicos domiciliarios y restos de podas para la elaboración de compost”, indicó Miriam Chible Contreras, secretaria de la organización.
Además, se busca ir desplazando el uso de químicos como fertilizantes, que no sólo contaminan el suelo sino que aportan a la crisis climática al ser muchos derivados del petróleo y transportados hacia Puerto Guadal desde fuera de la región.
El proyecto contemplará talleres para explicar aspectos técnicos sobre los fenómenos naturales vinculados al reciclaje de los nutrientes en la naturaleza y su importancia para los ecosistemas y los servicios ecológicos. También, se capacitará a familias mediante actividades piloto para la construcción de composteras domiciliarias, en paralelo al uso de la chipeadora. Aquí se cuenta con el apoyo de la escuela local Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme, a través de su directora y cuerpo docente, con quienes se articulará la incorporación de las familias de los alumnos al programa. Todo esto, en sintonía con el sello de cuidado del medioambiente del establecimiento, que además cuenta con certificación de excelencia ambiental entregada por el Ministerio del Medio Ambiente.
El equipo de trabajo estará compuesto por dos ingenieros agrónomos, diseñador, community manager, el operario de la chipeadora, un carpintero para aportar a construir las composteras y un locutor para los programas de radio involucrados. El objetivo final es instalar capacidades a mediano y largo plazo en materia de generación de compost, en un contexto de trabajo entre las comunidades local y escolar en pos de un objetivo común: la sustentabilidad. “Estamos muy contentos y esperanzados con este proyecto”, señaló Rosa Vera, quien también es horticultora local.
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