42 días duró el campamento de los deudores habitacionales en el río Mapocho

La lluvia ante las cámaras de televisión y la apertura de las compuertas de los canales San Carlos y Las Perdices, por debajo, fue el pretexto del gobierno para desalojar finalmente a los deudores habitacionales que ocupaban hace 42 días la ribera del río Mapocho


Autor: Mauricio Becerra



La lluvia ante las cámaras de televisión y la apertura de las compuertas de los canales San Carlos y Las Perdices, por debajo, fue el pretexto del gobierno para desalojar finalmente a los deudores habitacionales que ocupaban hace 42 días la ribera del río Mapocho.

Con 93 detenidos culminó el desalojo de los deudores habitacionales de la ribera del río Mapocho, a la altura del puente Pío Nono, el que fue mandatado por el gobierno aduciendo razones humanitarias debido a las intensas lluvias que cayó durante todo el día en la zona central. Pero además se abrieron las compuertas de los canales San Carlos y Las Perdices para acelerar la arremetida policial.

Esta se produjo cuando caía la noche sobre Santiago y pese a las amenazas de arrojarse a la corriente del río Mapocho, ningún poblador terminó por concretarlas, aunque sí alcanzaron a quemaron las carpas antes de ser detenidos.

En horas previas a la arremetida policial un grupo de 8 pobladores que estaban en huelga de hambre fueron llevados a la posta central y 2 dirigentas de la organización fueron detenidas.

Los aprehendidos fueron repartidos entre la Tercera Comisaría de Santiago y la 19° Comisaría de Providencia.

La protesta de los deudores habitacionales es la condonación de las deudas de quienes llevan años pagándolas a intereses usureros por parte de la banca.

APERTURA DE COMPUERTAS

La estrategia por parte del gobierno de abrir las compuertas de los canales San Carlos y Las Perdices para sacar a los pobladores de la toma bajo el puente Pío Nono ya había sido aplicada la noche del 1 de junio, aumentando así el caudal de las aguas del río, lo que obligó a los ocupantes a recurrir a la solidaridad de muchos otros deudores, los que se pusieron con sacos de arena para proteger el  campamento allí instalado.

En días antes, el gobierno amenazó con abrir las compuertas el día en que se realizaba en el lugar actividades con niños. “Nos han amenazado que a las 6 de la tarde van a abrir las compuertas del canal San Carlos. Llevan varios días amenazándonos con lo mismo”- contó en la oportunidad a NadieTVconciente, la dirigenta Roxana Miranda.

En un comunicado difundido esta mañana los pobladores señalaban que “nos amenazan con la subida del río, nosotros les decimos: los pobladores, unidos a los trabajadores y a los estudiantes vamos a ser un río, vamos a ser una corriente popular  incontenible para arrasar con las injusticias y las mentiras del gobierno y los banqueros”.

DE LAS RUINAS AL RÍO

La toma se inició el miércoles 7 de mayo cuando luego de que se tomaran un sitio eriazo de General Mackenna con San Martín, al frente de la Estación Mapocho, fueron desalojados de madrugada por carabineros.

A alguien se le ocurrió irse al río y los deudores habitacionales decidieron así instalar sus carpas y colchones en la ribera del río. Conforme pasaban los días, los pobladores organizaron un campamento, alcanzando a instalarse más de 30 carpas y reuniendo a más de 200 personas en actividades junto al Mapocho.

Durante el casi mes y medio que allí estuvieron recibieron la visita y apoyo de diversas organizaciones sociales, de estudiantes, médicos y sindicatos.

La oferta del Ejecutivo de facilitar la condonación del 50 por ciento de las deudas y renegociar el saldo en un mayor plazo, para que la cuota sea más baja, dada a conocer en el discurso presidencial del 21 de mayo, no les sirvió a personas como Mariela Yañez, quien adquirió su casa en Puente Alto en 1995.

El esposo de Mariela pagó los dividendos hasta julio del 2005, cuando falleció. Cada mes iba al Banco Estado y pagaba 45 mil pesos en los primeros años y 70 mil pesos después. Durante esos diez años pagó 6 millones 700 mil pesos. Su casa fue avaluada ese año en 3 millones de pesos.

Luego de la muerte de su esposo, Mariela fue a resolver su situación al banco y como figura como ‘dueña de casa’ en la escritura de la vivienda. Para hacer el traspaso de nombre debiera hacer una escritura nueva y figurar como ‘dueña de casa’. Bajo esa figuración el banco no le repacta la deuda, que alcanza los 5 millones de pesos.

Si lo hiciera se suma la deuda actual más la repactación. O sea, tendría que pagar por otros 20 años más un dividendo de 100 mil pesos. Mariela tiene una pensión de 82


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