Este miércoles, el papa Francisco expresó su preocupación por el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora de 29 y 81 años, respectivamente en la Tarahumara, en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua.
Al final de la audiencia general de este día, durante sus saludos a los feligreses en lengua italiana, el pontífice dedico unas palabras.
“¡Cuántos asesinatos en México! Estoy cerca con afecto y oración a la comunidad católica afectada por esta tragedia. Una vez más, repito que la violencia no resuelve los problemas, sino que aumenta el sufrimiento innecesario”.
De igual manera, también en su cuenta de Twitter compartió su sentir respecto a tan penoso hecho.
En el comunicado que leyó el papa, condenó los hechos, y exigió la recuperación de los cuerpos de los sacerdotes.
La Compañía de Jesús apuntó que estos actos no son aislados, evidenció que la zona, al igual que otras en el país, enfrenta condiciones de violencia que no han sido atendidas.
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