La vocera de Gobierno, Camila Vallejo, aseguró este miércoles que pedirán los informes correspondientes a Carabineros, tras revelarse un posible sabotaje contra el Gobierno, promovido por el director de Inteligencia Policial (Dipolcar), Luigi Lopresti.
«Lo que nos corresponde como Gobierno ante cualquier tipo de denuncia de estas características, o notas de prensa o reportajes de estas características, es solicitar todos los informes correspondientes. Y eso es lo que estamos haciendo», explicó Vallejo en un punto de prensa.
«Desde el Ministerio del Interior se van a solicitar los informes a la institución para ir despejando dudas respecto a lo que se ha señalado, porque evidentemente, de ser cierto, es muy grave», añadió la vocera, citada por MegaNoticias.
Por su parte, el general Marcelo Araya calificó de graves las acusaciones y señaló que, por instrucción del general director Ricardo Yañez, se ordenó a Dipolcar entregar «los antecedentes a disposición del Ministerio Público».
El general Araya agregó que se debe «principalmente por un tema de transparencia, certeza, celeridad y que sea un órgano externo quien investigue», porque – a su consideración – «son aseveraciones graves que deben ser investigadas por ese ente».
¿Qué dice la denuncia contra la Dipolcar?
De acuerdo con una investigación realizada por Interferencia, en diciembre del año pasado, el general Luigi Lopresti, convocó a sus cabos de confianza a una reunión para realizar un análisis de la victoria de Gabriel Boric en la segunda vuelta electoral, celebrada el 19 de diciembre.
“No sé qué va a pasar con nosotros ahora (…) Boric hará desaparecer nuestra institución”, expresó Lopresti, citado por Interferencia.
“Ganaron los que estaban en las calles animando los actos vandálicos (…) Ganó nuestro enemigo político y moral”, añadió el general y actual jefe de Inteligencia de Carabineros.
Un funcionario policial que conoce a varios integrantes de la plana mayor de la Dipolcar, reveló que “la estrategia del general Lopresti es aumentar la percepción de ingobernabilidad y para ello su táctica es dejar de hacer, ocultar informes, relajar la guardia, una suerte de huelga de brazos caídos en temas sensibles”.