Comunidades Mapuche Williche instan al gobierno y salmoneras a cumplir compromisos de la ONU para proteger océanos: Rechazan que Salmones Camanchaca busque criminalizar a ambientalistas

Mientras en Lisboa se realizaba a fines de junio la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos, desde Noruega, Tore Valderhaugu, director de la empresa Salmones Camanchaca S.A. criticaba el aumento de las regulaciones y monitoreos sanitarios y ambientales que se aplican en Chile.

Comunidades Mapuche Williche instan al gobierno y salmoneras a cumplir compromisos de la ONU para proteger océanos: Rechazan que Salmones Camanchaca busque criminalizar a ambientalistas

Autor: Leonardo Buitrago

Representantes de comunidades Mapuche Williche que participaron en la Conferencia de la ONU sobre los Océanos defendieron el estatus de los Espacios Costero Marino de los Pueblos Originarios, contemplado en la Ley Lafkenche (N°20.249), y rechazaron la postura de las empresas salmoneras que intenta debilitar esta normativa y tildan de “radicales” a las organizaciones que defienden el mar.

Mientras en Lisboa se realizaba a fines de junio la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos, desde Noruega, Tore Valderhaugu, director de la empresa Salmones Camanchaca S.A. criticaba el aumento de las regulaciones y monitoreos sanitarios y ambientales que se aplican en Chile.

Vderhaug expuso en Stim 2022, uno de los seminarios realizados en Noruega, para abordar las ventajas, desafíos y las principales amenazas sobre la expansión productiva y territorial de los monocultivos industriales de salmónidos en la Patagonia chilena.

Durante su discurso, señaló que las diferentes crisis sanitarias y ambientales, asociadas con la expansión de la industria salmonera, en especial en Chile, ha generado fuerte resistencia por parte de las organizaciones sociales,la cual se ha agudizado con el gobierno del presidente Gabriel Boric.

Tore Valderhaug, criticó frente a sus colegas nórdicos el incremento en las regulaciones sanitarias y ambientales en Chile, calificando de “inciertas” las acciones del regulador estatal».

Para el director de la empresa salmonera, esta postura, además, estaría creando un “círculo amenazante” alrededor de la industria del segundo productor mundial de salmones, en un contexto de disminución de la producción mundial, aumento de los precios internacionales, y la limitación de la producción de alimentos más eficientes, refiere Radio del Mar.

Además calificó a las organizaciones Centro Ecocéanos, Oceana, Fundación Terram, Greenpeace, Carretera Austral Sin Salmoneras, Fima, Defendamos Hualaihué y Defendamos Chiloé, como “ambientalistas extremos” cuyo accionar pondría en riesgo las operaciones de la industria exportadora de salmónidos en Chile.

Frente a esto, Patricio Colivoro, representante de las comunidades mapuche williche del sur de la Isla de Chiloé, afirmó a radiodelmar.cl que les “parece que los dichos de la empresa Camancha se alejan mucho de lo que el mundo, de lo que la ONU, proyecta para que el 2030 exista un 30% de las zonas marinas protegidas, entendiéndose también las áreas costeras”.

Colivoro indicó que los esfuerzos proteger los océanos, las zonas costeras y las comunidades locales “es un mandato para los países para duplicar los esfuerzos que se han hecho para establecer Áreas Marinas Protegidas. Por lo tanto, cuando (Camanchaca) emite ese tipo de comentarios no le importa la Naturaleza ni lo que ocurre en el mundo exterior”.

Por su parte Yohana Coñuecar de los territorios de Hualaihue, en Chiloé continental respondió a los dichos del director salmonera Camanchaca señalando que “para ellos, cualquier persona que se oponga al tipo de desarrollo que ellos quieren imponer, va a ser calificada como radical, y dentro de ese concepto de radical probablemente también incluyan a las comunidades indígenas”.

“Camanchaca tiene un historial de malas prácticas” y por esto va a encontrar “organizaciones que coinciden en demandar un pronunciamiento respecto a que el gobierno, el Estado, ponga mayores exigencias a la industria para no tener estos desastres que se han tenido donde finalmente la sociedad civil organizada es la que se manifiesta”, agregó la dirigente del pueblo originario.

Coñuecar planteó también que “Camanchaca dice que las organizaciones radicales están en contra de la industria de salmonicultura, y por supuesto que estamos en contra cuando esta industria nos ha quitado derechos territoriales, nos ha quitado alimento. Sería el mundo al revés quedarse callado ante tanto atropello. Hoy existen organizaciones radicales porque es la misma industria que te ha impulsado a que tu seas radical con ellos”.

En tanto, desde el Archipiélago de las Guaitecas, donde la industria del salmón se ha establecido con los mínimos controles sanitarios y ambientales, Daniel Caniullan, afirmó que “respecto a la declaración que hace la empresa Camanchaca, yo creo que ellos están haciendo un trabajo que lamentablemente no tienen moral para que hablen de conservación y protección y atacan a muchas organizaciones que están de verdad velando por la protección de los ecosistemas y la empresa salmonera Camanchaca y muchas otras, son parte del problema”.

Sobre los Objetivos de Desarrollo Sustentable planteados por la ONU, Daniel Caniullan, expresó que “es importante hacer entender que para un buen manejo de los ecosistemas se tiene que hacer desde adentro de la casa de las comunidades costeras hacia afuera, no desde afuera hacia adentro, (…) las comunidades indígenas y costeras son un gran aporte para ayudar a realizar un buen manejo para los océanos de aquí hacia el futuro”.

Cabe recordar que un reciente informe presentado por el Programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile, reveló que la protección efectiva de las 6,3 millones de hectáreas de ecosistemas costero-marino se ha vuelto crítica a ojos de los especialistas, debido a que, en total, 411 concesiones de acuicultura dentro de las áreas protegida del Estado, y 134 nuevas concesiones en trámite.


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