El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, debería centrarse más en el futuro del país y no en los crímenes del pasado, dijo en exclusiva a Sputnik. El exmandatario uruguayo José ‘Pepe’ Mujica también analizó la gestión del actual Gobierno «esclavo» de Uruguay y cómo la política de EEUU hacia Ucrania y Rusia pone en «peligro enorme» al mundo.
Sputnik te acerca estas y otras ideas compartidas por el 40º presidente de Uruguay.
— ¿Cuál es su opinión sobre el conflicto en Ucrania?
— Es una lamentable crisis que habla de un conflicto que tiene raíces muy viejas, creo que la Guerra Fría terminó mal, no hubo una visión fundamentalmente de Europa lo suficientemente profunda e inteligente si nos atenemos a lo que pensaban algunos otros estadistas, porque desaparecido el Pacto de Varsovia, poco sentido tenía la presencia de la OTAN en la forma que fue adquiriendo.
Pero la paz de Europa debió de haber contemplado también a Rusia, haber incluido a Rusia en alguna medida, creo que quedó como una deuda pendiente o como un oscuro coqueteo de potencias, lo cierto está que se mantuvo esa fisión con la presencia de la OTAN y más adelante va a surgir el conflicto en la frontera de Ucrania, que es viejo, que lleva como 15 años, hay que acordarse del acuerdo de la paz de Minsk, etc, todo un conjunto de cosas que no se cumplieron, y geopolíticamente también hay que ver que no resultaba nada estimulante para la paz la constante presencia de la OTAN en la frontera con Rusia, nada de eso se pudo y se supo negociar, no surgió para nada un verdadero espíritu de negociación hasta que se desembocó desastrosamente en la guerra.
Desde el lado ruso, seguramente se esperaba una invasión sobre esas repúblicas, de un lado y del otro, se fue por el peor camino, que es el de la guerra en el cual estamos con un horizonte que al parecer no se le ve salida y lo peor es que parecería que se quiere ensayar una larga guerra de desgaste jugando con el peligro del desgaste de una potencia nuclear, lo que habla de la irresponsabilidad que existe en los mandos políticos de las grandes potencias contemporáneas.
— Cuándo dice que hay un horizonte sin salida, ¿qué es lo que puede llegar a pasar?
— Quieren llevar a una guerra larga de desgaste, buscando un cambio en Rusia o algo por el estilo, pero se juega con un peligro enorme, no creo que sea saludable acorralar a una potencia como Rusia.
— ¿Cómo califica el accionar de EEUU y de la Unión Europea?
— Es de una chatura que lástima. Acá hay responsabilidad por el lado ruso y por el lado de Occidente. No pensaron un carajo en las consecuencias que tiene en el mundo. Europa tiene una brutal responsabilidad porque se sigue colocando bajo el ala de EEUU.
— ¿Cuál es su opinión sobre las sanciones a Rusia y la falta de alimentos que está causando en el mundo?
— Lo que sé perfectamente es que del trigo que se exporta, el 8% aproximadamente es de Ucrania y el 20% es lo que exportaba Rusia. Estoy hablando de lo que se exporta, no lo que se produce. Si los puertos ucranianos están bloqueados, en gran medida los puertos del Mar Negro ruso, que son fundamentales para el tráfico del trigo ruso haca el norte de África, también están bloqueados, porque los seguros no cubren, porque no se pueden hacer en muchos puertos el uso de la tecnología de descarga, etc, etc, de tal manera que ni siquiera hubo un intento de negociación para que los dos puertos, el ucraniano y el ruso, están desbloqueados.
Esta situación sacude a los pueblos más necesitados, a los pueblos de África y de Oriente Medio que necesitan del trigo, que es el alimento básico para el pan y fideos.
— Usted dijo hace unos días que los «latinoamericanos tenemos que defender nuestros intereses con la mayor independencia posible». ¿Cómo se logra eso?
— Se logra con actitudes políticas de equipo, nosotros necesitamos mantener relaciones, no podemos aceptar una nueva cortina de hierro o no debemos aceptar un mundo dividido en dos bloques. Tenemos que intentar, por todos los medios, mantener relaciones con todo el mundo.
— ¿Cómo observa la victoria de Petro en Colombia?
— Petro tiene el desafío de impulsar la paz. Impulsar el proceso de paz significa una reforma agraria en un país que tiene una potencialidad brutal pero tiene una inmensidad de tierra prácticamente sin uso y muchísimos campesinos sintieron dificultades de tierra.
Tiene además que enfrentar el problema de una justicia interminable porque si hay cuentas pendientes de lo que fue la guerrilla, hay cuentas pendientes en las barbaridades que hicieron parte del ejército oficial matando gente y haciéndola parecer como guerrillera, lo que se llama los falsos positivos y eso está envenenando A la sociedad colombiana, quiere decir que Petro tiene dificultades económicas pero el peor inconveniente es una sociedad que tiende a practicar la violencia como herramienta política, que puede ser lamentable, ojalá que tenga suerte y logre distender eso.
— ¿Qué consejo le daría a Petro para promover la paz en Colombia?
— No poner tanto acento en la justicia y ponerlo en el mañana, porque hablar de justicia en Colombia es no terminar nunca más.
— ¿Qué opina del perdón que realizó las FARC?
— Ellos sabrán que eso era una necesidad y creo que está en el sentido de colaborar con crear una atmósfera de paz, pero en la vida hay cuentas que no se pueden cobrar.
— ¿Qué desafíos tiene la izquierda latinoamericana en estos momentos?
— Nada menos que a la izquierda le toca vivir en el continente más injusto, en el que peor se reparte. Hay una deuda social tremenda en nuestra América Latina y a su vez el mundo avanza hacia la sociedad del conocimiento. Hay que meter una fortuna en las cabezas de las nuevas generaciones para el conocimiento.
— ¿Cómo definiría la situación que vive Uruguay con el gobierno de Lacalle Pou?
— Es un gobierno esclavo de su manera de pensar, que trata de favorecer a las fuerzas que manejan el capital porque cree en la famosa teoría del derrame. Esa es la situación del Uruguay, pero un poco a la uruguaya, tratando de sostener, aunque sea pálidamente ciertas tradiciones históricas de Uruguay.
— ¿Qué consejo le daría a Lacalle Pou?
— No, yo no estoy para darle consejos.
Fuente Sputnik