El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, nombró este miércoles como mandatario interino al primer ministro, Ranil Wickremesinghe, horas después de abandonar el país con destino a Maldivas y a pocas horas de que oficialice su renuncia ante las masivas protestas de los últimos días contra la crisis económica en la isla.
Un grupo de manifestantes irrumpió en las oficinas del nuevo presidente, tras su nombramiento. Varios medios han difundido fotografías y vídeos en los que se puede ver a varios manifestantes asomados a uno de los balcones del edificio y ondenado banderas de Sri Lanka desde el tejado de la residencia oficial.
En un discurso televisado, el mandatario interino aseguró que ordenó a los militares “hacer lo necesario para restablecer el orden”.
Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión británica BBC, Wickremesinghe no se encuentra en el edificio y continúa en paradero desconocido desde que los manifestantes incendiaran la semana pasada su vivienda privada.
El presidente del Parlamento ceilandés, Mahinda Yapa Abeywardhane, aseguró que la decisión de Rajapaksa va en línea con el artículo 37.1 de la Constitución. Este artículo contempla que en caso de enfermedad, ausencia del país y otros motivos que le impidan ejercer sus competencias, el presidente puede nombrar al primer ministro para el cargo durante este periodo de tiempo.
Asimismo, destaca que “si el puesto de primer ministro está entonces vacante o el primer ministro no puede actuar, el presidente puede nombrar al presidente del Parlamento para que ejerza estas competencias, deberes y funciones de jefe de Estado durante dicho periodo”. Rajapaksa salió del país junto a varios familiares a primera hora del día y aseguró que presentará hoy su renuncia.
Horas antes, Wickremesinghe había declarado el estado de emergencia en todo el país e impuesto un toque de queda en el oeste de la isla ante las nuevas protestas, mientras que las fuerzas de seguridad han empleado gases lacrimógenos para intentar dispersar a un grupo de manifestantes en los alrededores de la oficina del primer ministro. Algunos de ellos intentaron entrar por la fuerza en las instalaciones, según la cadena de televisión británica BBC.
Wickremesinghe aseguró que renunciará una vez se forme un gobierno inclusivo, si bien los manifestantes, que llevan semanas movilizándose para protestar contra la crisis económica y el empeoramiento de la calidad de vida, han exigido al primer ministro que también dimita.
Está previsto que un presidente de unidad nacional sea designado por el parlamento a más tardar el 20 de julio, a la espera de elecciones, las cuales no deberían celebrarse más tarde de marzo de 2023.
Rajapaksa claudica así tras varios meses de protestas por el incremento de los precios y falta de alimentos, medicamentos y combustible. La revolución popular que acabó por estallar el pasado sábado -con imágenes de la gente irrumpiendo en lujosas residencias oficiales, entre ellas la del presidente- forzó así la caída definitiva de la familia Rajapaksa, después de que Gotabaya obligó a su hermano Mahinda a dejar el cargo de primer en un intento superfluo por aplacar las protestas.
Con información de Europa Press y Aristegui Noticias
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Foto: Especial