Jacobo Martínez Ramos, dueño del hotel BanyanTree, antes llamado Rosewood y también Azul Talavera Hotel, fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), por el gobierno del estado de Puebla.
Lo anterior por ocasionar daños a inmuebles históricos, como los Lavaderos de Almoloya y el convento Trinitarias, al apropiarse de estos mediante comodato concedido por gobiernos anteriores.
Al empresario Jacobo Martínez Ramos se le acusa por cometer los delitos de daño en propiedad ajena, así como a monumentos históricos.
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Los daños salieron a luz en mayo
El gobierno de Puebla recuperó en mayo Los Lavaderos de Almoloya, para abrirlos al público en general, pero casi de inmediato el acceso fue cerrado, porque el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontró daños que ponían en peligro a los visitantes.
La zona turística es catalogada como Patrimonio Cultural de la Humanidad; sin embargo, el empresario, que tenía en su poder la estructura, hizo una ampliación del túnel que afectó considerablemente el lugar.
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