Pandemia de salud mental en Chile: Mujer se suicida después de asesinar a su hija en Quilpué

La brigada de Homicidios de la PDI investiga un parricidio y suicidio ocurrido durante la noche del martes en la comuna de Quilpué. Se trataría de una mujer que administró veneno a su hija de ocho años para después quitarse la vida.

El subprefecto Víctor Salazar Quezada informó que el tío de la menor encontró el cuerpo de la mujer de 37 años para posteriormente descubrir el cuerpo de su sobrina fallecida junto a un frasco de toxina.

«Antecedentes preliminares nos dan a conocer que la madre de la menor de edad habría procedido a suministrarle una alta dosis de toxina, causándole la muerte para luego proceder a suicidarse en la casa habitación que ambas compartían», declaró el subprefecto.

Actualmente, la Policía de Investigaciones se encuentra realizando la investigación de los sucesos a la espera de la necropsia por parte del Servicio Médico Legal.

Salud mental en Chile: la otra pandemia

Ya en abril de este año el Senado realizó una sesión especial para discutir el preocupante estado de la salud mental en Chile, país que ocupa el cuarto lugar dentro de los países con mayor tasa de suicidio en el continente americano, solo detrás de Guyana, Surinam y Uruguay. “Los desafíos están en la urgencia de fortalecer la prevención», declaró en ese entonces la ministra Siches.

El último informe de Felicidad Mundial realizado por Ipsos arrojó que solo un 53% de los chilenos se declara como una persona feliz, lo que nos ubica como el cuarto país con el porcentaje más bajo en esta categoría.

Los principales estresores de los chilenos, según reporta la última edición del “Termómetro de Salud Mental” realizado por la ACHS y la UC, serían la preocupación por la situación económica, el temor a ser víctima de la delincuencia y los cambios socio-políticos que vive el país.

Otro dato que llama la atención del estudio es que se duplicó el número de personas que han acudido a una consulta psicológica desde el inicio de la pandemia. Si en agosto de 2021 un 16,7% respondió que lo había hecho al menos una vez, en mayo de este año la cifra ascendía a un 34,1%. Sin embargo, la mayoría de ellas estaban afiliadas a una Isapre, mientras que un tercio de ellas eran pacientes de Fonasa, lo que da cuenta que la salud mental sigue siendo un privilegio al que no todos pueden acceder.

La Ministra de Salud Begoña Yarza ya había reconocido en mayo pasado que el Estado estaba al debe en materia de salud mental: «Como Estado, estamos al debe. Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, los estados debieran poner idealmente un 6% para recursos en salud. Nosotros teníamos un 2,4%», señaló la jefa de la cartera de salud. «Nosotros queremos avanzar este año a un 5%”.

La preocupación por la salud mental fue uno de los ejes de campaña del presidente Boric, cuyo programa de gobierno explicita la presentación de una ley de salud mental integral. Durante su última cuenta pública, el mandatario anunció la construcción de 12 Centros de Salud Mental Comunitaria en el país, con lo cual se espera enfrentar la pandemia de salud mental que hoy afecta a la población. El primero de estos centros iniciará su construcción este año con San Antonio y el 2023 con Antofagasta e Iquique.