La iniciativa permite que las reformas a la actual Constitución se realicen, en el caso de la Cámara, con la aprobación de 89 diputadas y diputados y no con 103, en el caso de los 2/3, o 93, de requerirse 3/5.
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La Sala de la Cámara aprobó el proyecto que rebaja a 4/7 el quórum para reformar la actual Carta Fundamental.
De esta manera, la iniciativa culminó su trámite legislativo y se despachó del Congreso para que se promulgue.
(Ver votación general y normas especiales)
El texto (boletín 15062) indica que las normas legales que interpreten preceptos constitucionales necesitarán, para su aprobación, modificación o derogación, de las cuatro séptimas partes de los diputados y senadores en ejercicio. Lo mismo en caso de un proyecto de reforma para ser aprobado en cada cámara.
El mismo quórum se aplicará si el Presidente de la República observa, parcialmente, un proyecto de reforma aprobado por ambas ramas del Legislativo. Así, las observaciones se entenderán aprobadas con el voto conforme de dicho quórum de los miembros en ejercicio de cada cámara y se devolverá al Presidente para su promulgación.
En tanto, las modificaciones a la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios también requerirán del voto conforme de las cuatro séptimas partes. Actualmente, se requiere que las 3/5 de cada Cámara apruebe.
En el caso de la Cámara, el quórum de 2/3 representa a 103 diputadas y diputados y el de 3/5, a 93. Mientras que el de 4/7, equivale a 89 legisladoras y legisladores.
Opiniones críticas
El diputado René Alinco (IND) recordó que pasaron más de 40 años para poder cambiar el quórum. Valoró este proyecto. No obstante, precisó que se trata de un “caballo de Troya”. Ello, porque es una iniciativa de contención para perjudicar la opción de apoyar la nueva Constitución y favorecer la opción de rechazo.
La diputada Viviana Delgado (PEV) afirmó que la voluntad constitucional debe emanar del pueblo y es el 4 de septiembre, en el plebiscito, donde se realizará el verdadero cambio. Agregó que, al parecer, la clase política se olvidó del estallido social. Criticó que esta modificación desespera y solo le dará una herramienta a la clase política, que no quiere perder poder. Por ello, manifestó que rechazaría este proyecto.
Catalina Pérez (RD) dijo que recién ahora se da la posibilidad de bajar los quórums, pero aún se seguirá dependiendo de la voluntad de la derecha. Añadió que esta reforma permitirá habilitar cambios en pensiones y salud, pero de forma parcelada, en caso que gane el rechazo. También recordó que el 80% de la población votó por que la nueva Constitución no la haga el Congreso. Por ello, indicó que Chile se merece mucho más que una pequeña posibilidad de cambio.
Por su parte, Marcos Ilabaca (PS) recordó lo difícil que era alcanzar los quórums que exige la Carta Fundamental. En dicho sentido, sostuvo que se reivindica la injusticia que Chile vive permanentemente producto de este tipo de atadura. Asimismo, espera que se avance el 4 de septiembre y no se deba utilizar esta herramienta secundaria.