La noruega SN Power retiró de Conama el proyecto hidroeléctrico de Maqueo, acusando una reevaluación de su factibilidad económica y técnica por ratificación del Convenio 169 de OIT.
En una jugada acostumbrada de las hidroeléctricas para modificar el panorama legal a su favor, la empresa noruega SN Power anunció el retiro del proyecto Maqueo, que a través de su filial Trayenko planeaba en la comuna de Futrono, región de los Ríos.
La jugada la anunciaran organizaciones medioambientales y fue confirmada el viernes 19 de junio por Mario Marchese Mecklenburg, representante legal de Trayenko S.A, quien en una carta enviada a la CONAMA solicitó el retiro del proyecto del Sistema de Impacto Ambiental, el cual había sido ingresado en febrero de este año.
El proyecto es rechazado por las comunidades indígenas de Futrono, las que en febrero de este años acusaban que la empresa ya trabajaba sin el permiso de las comunidades mapuche y autorización del Estudio de Impacto Ambiental. Así lo difundió el Logko José Panguilef de Rupumeika, quien envió un oficio a la CONADI para proteger estos territorios.
La inversión es estimada en 2 mil millones de dólares y de concretarse operaría el 2011, aportando 400 MW al Sistema Interconectado Central.
Maqueo captaría agua de los ríos Pillenleufu, Curriñe, Ipela, Huenteleufu, Hueinahue, Correntoso y Rupumeica, canalizándola a través de 53 km. de túneles en el reservorio Pillanleufu, pasando bajo un glaciar. Estas terminarían su curso en la casa de máquinas que se ubicaría al borde del lago Maihue. Pese a que se sostiene que son centrales de bajo impacto, se inundarían 114,7 há. Y se erigiría un muro de 25 mts. para el tranque de regulación Reinahue.
A fines de febrero de este año la Conama de la Región de los Ríos declaró inadmisible el proyecto argumentando la poca precisión de la información contenida en el Informe de Impacto Ambiental.
Ya en marzo de este año, Marchese dijo a diarios internacionales que la firma estaba expectante a los impactos que tendría en este proyecto la ratificación por parte de Chile del Convenio 169 de la OIT, cuyas cláusulas permiten a las comunidades indígenas rechazar proyectos que atentan contra la cultura ancestral.
Hasta antes de que se ratificara dicho convenio, la construcción de la centralestaba ya cocinada, considerando la rapidez con que en el país la institucionalidad ambiental aprueba los proyectos de generación de energía. Ya en diciembre de 2006 el Ministerio de Economía le dio una concesión de 2 años para que Trayendo iniciara los primeros estudios. Los derechos sobre el uso de las agua habían sido dados el 2001.
Trayenko es filial de la rama local de la noruega SN Power, que la controla en un 80%. El 20% restante lo controla el empresario chileno Gustavo Pavez a través de Inversiones Centinela.
También la empresa proyecta otros tres proyectos de menor envergadura en la región como Reyehueico (20 MW), Pellaifa (108 MW) y Liquiñe (118 MW).
El Ciudadano