La Universidad de Chile emitió una declaración oficial, a través de sus dos miembros integrantes del directorio de Azul Azul S.A., Carolina Coppo y Andrés Weintraub, en la que manifestaron la disconformidad de la Casa de Estudios por la manera en que se administra y gestiona la concesionaria por parte de sus actuales controladores.
«Nos encontramos desde hace tiempo disconformes con la manera en que se administra y gestiona la concesionaria por parte de sus actuales controladores. Las diferencias no se reducen solo a los objetivos del fondo de inversión que es propietario, el cual no parece estar comprometido con la historia y tradición de la U, sino que también se extienden a otros aspectos, en particular al proceso de toma de decisiones y a la relación y comunicación del Club con la hinchada», se lee en la declaración, difundida este jueves.
Respecto a la toma de decisiones, los representantes de la Universidad señalan que «hemos hecho presente y solicitado en múltiples oportunidades mayor discusión en el Directorio, así como votación respecto de diferentes temas relacionados con la operación y gestión deportiva del Club. Creemos firmemente que el órgano que, de conformidad a la ley, es el que debe ejercer la administración de la sociedad es aquel en cuyo seno debe producirse la proposición y deliberación de las decisiones. De lo contrario, la toma de resoluciones por parte de una sola persona o una cúpula que no formula propuestas alternativas, no discute y en consecuencia no reflexiona, conduce muchas veces a decisiones erradas. Lo anterior se demuestra en una mala gestión cuyos resultados están a la vista».
«Estas desavenencias se han manifestado por nuestra parte en diversas acciones reiteradas en el tiempo, tanto al interior del Club en las ocasiones destinadas para ello, como a través de comentarios y entrevistas vertidas en medios de comunicación, llegando incluso a no apoyar la elección de Michael Clark como presidente del Directorio y proponiendo una candidatura alternativa. Asimismo, autoridades de la Universidad se han reunido con el presidente del Club y manifestado su disconformidad con algunos aspectos del uso del nombre y distintivos de la Universidad de Chile, requiriendo información mediante cartas formales», añade la declaración.
Por todo lo anterior, concluyeron, «estimamos que los cuestionamientos a la transparencia en la propiedad del Club y las dudas que circulan en la opinión pública respecto de eventuales vinculaciones que pudieren existir entre sus autoridades y representantes de otros clubes y de jugadores, por la incertidumbre que ello genera en la comunidad, ponen en cuestión la transparencia y probidad, y no se condicen con los valores y principios que inspiran el actuar de la Universidad de Chile. Teniendo esto en cuenta, como directores de la Universidad de Chile ante Azul Azul S.A. exigimos a la administración enmendar el rumbo, dar a conocer el plan estratégico y reconsiderar la forma en que se toman las decisiones al interior del Club para así recomponer las confianzas y el debido respeto que debe existir entre los miembros de un Club como la U».