«Glaciar del juicio final» a punto de desprenderse en la Antártida: Podría elevar el nivel del mar entre uno a tres metros

El glaciar Thwaites tiene el tamaño de Gran Bretaña. Está ubicado en la Antártida Occidental, zona que es la responsable del 10% de la tasa actual del aumento del nivel del mar en todo el planeta.

«Glaciar del juicio final» a punto de desprenderse en la Antártida: Podría elevar el nivel del mar entre uno a tres metros

Autor: Absalón Opazo

La revista científica Nature Geoscience publicó este lunes un estudio que advierte que el enorme glaciar Thwaites, ubicado en la Antártida occidental, está prácticamente «colgando» y podría registrar «grandes cambios en pequeñas escalas de tiempo».

«El Thwaites se mantiene hoy realmente con las uñas y deberíamos esperar ver grandes cambios en pequeñas escalas de tiempo en el futuro -incluso de un año a otro- una vez que el glaciar retroceda más allá de una cresta poco profunda en su lecho», explicó Robert Larter, del British Antarctic Survey, autor del estudio.

En el citado estudio, se analizó el fondo marino con imágenes de gran resolución, lo que ayudó a los investigadores a conocer el pasado de este glaciar en el mar de Amundsen e intentar comprender su comportamiento futuro.

En esa línea, la investigación indica que el gran glaciar tuvo en el pasado momentos de retrocesos que fueron «incluso más rápidos» que en la actualidad, lo que «aumenta la preocupación por su futuro», según un comunicado de la Universidad del Sur de Florida (EE.UU.), otra de las participantes en la investigación.

«El Thwaites se encuentra en una fase de rápida retirada, lo que ha provocado preocupación generalizada sobre la cantidad exacta o la rapidez con que puede ceder su hielo al océano, pues su pérdida total y la de las cuencas heladas que lo rodean podría elevar el nivel del mar de uno a tres metros», recordaron los investigadores, quienes añadieron «motivos de preocupación» en el estudio tras cartografiar una zona crítica del fondo marino frente al glaciar que permite saber la rapidez con que se retiró y movió en el pasado.

«Nuestros resultados sugieren que se han producido pulsos de retroceso muy rápido en el glaciar Thwaites en los dos últimos siglos, y posiblemente tan recientemente como a mediados del siglo veinte», detalló Alastair Graham, de la citada universidad.

Aunque quedan muchos interrogantes, sí hay una cosa segura, según Graham: «Y es que antes los científicos pensaban que las capas de hielo de la Antártida eran perezosas y de respuesta lenta, pero eso simplemente no es cierto, pues solo una pequeña patada a Thwaites podría provocar una gran respuesta», concluyó el experto.

«Glaciar del juicio final»

El glaciar Thwaites tiene el tamaño de Gran Bretaña. Está ubicado en la Antártida Occidental, zona que es la responsable del 10% de la tasa actual del aumento del nivel del mar en todo el planeta. Se le llama «del juicio final» pues se cree que su colapso podría desencadenar una cascada de derrumbes glaciares en la Antártida.

Se calcula que el Thwaites ha perdido ya un billón de toneladas de hielo desde el año 2000; su pérdida anual de hielo se ha duplicado en los últimos 30 años, y ahora pierde aproximadamente 50.000 millones de toneladas más de hielo de lo que recibe en nevadas al año, indican datos consignados por The International Thwaites Glacier Collaboration (ITGC).

«Si el Thwaites se rompiera por completo y liberara toda su agua en el océano, el nivel del mar en todo el mundo subiría más de 60 centímetros», advirtió el coordinador principal del ITGC, Ted Scambos, «y podría provocar un aumento aún mayor del nivel del mar, de hasta 3 metros, si arrastra consigo a los glaciares circundantes», puntualizó.

Así, dado el potencial destructivo del glaciar, los científicos de todo el mundo se han lanzado a estudiarlo. No obstante, su ubicación aislada y la constante presencia de otros icebergs han dificultado en extremo la labor, por lo que expertos de todo el mundo globo ya son parte de un esfuerzo internacional de muchos años y varios millones de dólares de presupuesto, para estudiarlo por tierra, mar y de manera submarina, durante el breve tiempo en que se puede alcanzar el hielo remoto durante el verano antártico.

De ahí la importancia de estudios como el publicado en Nature Geoscience, que deberían servir a los distintos países para estar preparados ante el inminente desprendimiento del enorme bloque de hielo.

Agencia EFE / Archivos


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