Masiva marcha estudiantil en el centro de Santiago

Durante la mañana del jueves 17 de octubre se realizó la marcha estudiantil convocada a las 11:00 hrs en Plaza Italia, donde se reunieron tanto estudiantes secundarios como universitarios que, a un mes de las próximas elecciones presidenciales, exigen que sus demandas sean escuchadas y que las autoridades y candidatos se pronuncien detalladamente sobre las propuestas a elaborarse en materia estudiantil.

La marcha fue convocada por la Confech, la ACES y el Colegio de Profesores. El recorrido de la movilización se realizó desde la Plaza Italia por la Alameda, pasando por Mc Iver hasta Estación Mapocho, donde finalizó con un acto cultural que contó con la participación de diversas organizaciones sociales, bandas y cantantes.

Con respecto a las movilizaciones estudiantiles y las próximas elecciones, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Andrés Fielbaum, señaló que dentro del movimiento estudiantil existen muchas tendencias políticas y posiciones frente a las presidenciales, pero que sin duda lo más importante es que existe unión y cohesión para que los estudiantes no pierdan el norte de su lucha.

Por su parte, Diego Vela, presidente del centro de alumnos de la Universidad Católica, hizo hincapié en la importancia de la Asamblea Constituyente para la elaboración de una nueva constitución para Chile y que borre los rastros que dejó la herencia legislativa y cultural de Pinochet. Serían estos rastros los que actualmente entorpecen los movimientos sociales y no permiten que se cumplan las verdaderas demandas de la gente.

Según Carabineros la convocatoria de la marcha estudiantil contó con la participación de cerca de 12 mil asistentes. Por su parte, los estudiantes fijaron la cifra en 50 mil participantes de distintos colegios, universidades y agrupaciones sociales. La movilización terminó con algunos incidentes entre asistentes y las Fuerzas Especiales de Carabineros, que dispersaron a la gente con gases lacrimógenos y carros lanza agua.

Por Roger Ancamilla

El Ciudadano