God didn’t save the queen: Los crímenes de la corona británica en el reinado de Isabel II

En esta nota especial después del anuncio oficial de la muerte de la reina Isabel II, repasamos algunos de los crímenes contra la humanidad que ha cometido la corona inglesa.

God didn’t save the queen: Los crímenes de la corona británica en el reinado de Isabel II

Autor: Valentina Zambrano

En esta nota especial después del anuncio oficial de la muerte de la reina Isabel II, repasamos algunos de los crímenes contra la humanidad que ha cometido la corona inglesa.

Durante esta mañana de jueves, las alarmas se encendieron en el palacio de Buckingham, al anunciar que la Reina Isabel segunda se encontraba en un estado de salud delicado. Ante esto Familia Real arribó a Balmoral, donde se encontraba la monarca.

La segunda señal fue como la BBC interrumpió sus transmisiones y todos los periodistas del canal están utilizando trajes y corbatas negras, que es parte del protocolo de fallecimiento de personas queridas en ese país.

Por último, las plataformas del canal cambiaron su logotipo a uno negro. Las sospechas fueron aclaradas cuando finalmente se hizo el anuncio de la muerte de la cabeza de la corona.

A pesar de que la muerte de la monarca enlute al imperio británico, en El Ciudadano recordamos los crímenes de lesa humanidad cometidos por la corona británica desde 1952 hasta la actualidad.

Rebelión de los Mau Mau y colonialismo (1952 y 1961)

En el periodo del colonialismo, posterior a la Segunda Guerra Mundial, uno de los imperios más enriquecidos con el fin del enfrentamiento bélico fue el imperio inglés, quien dominó gran parte del continente africano y algunas penínsulas utilizadas como zonas estratégicas con fines bélicos, despojando y empobreciendo a los habitantes de sus riquezas y derechos humanos básicos.

Uno de los eventos más sanguinolentos y que abre este prontuario criminal es la repsuesta de la corona a la rebelión Mau Mau. En 1946 se organizó un movimiento de rechazo al dominio británico, donde los Mau Mau surgieron como una sociedad secreta y fuerza de combate que reclamaba el final del colonialismo británico, buscando la independencia. En sus reivindicaciones, los Mau Mau pedían la devolución de sus tierras y la igualdad de salarios.

Ante esto, el ejército británico respondió a los rebeldes con sistemáticas torturas, donde destacaba el castramiento a los hombres y vejaciones similares. Por su parte, las mujeres eran violadas después de introducirles agua hirviendo en la vagina.

También se constata “que más de cien mil resistentes fueron detenidos en campos de concentración, y un millar ejecutados arbitrariamente tras procesos sumarísimos sin garantías legales”, según informa el diario La Vanguardia, de datos rescatados de miles de documentos filtrados décadas más tarde del Foreign Office, donde se confirma que estos crímenes de lesa humanidad no eran hechos aislados y eran más bien una política oficial y orden directa desde Londres.

Nombramiento de Thatcher: La imagen más cruda del capitalismo e intervencionismo extranjero

Dando un salto temporal, ubicándonos entre 1979 y 1990, el nombramiento de Margaret Thatcher como primer ministro, fue una decisión consciente de enrostrar al mundo el poderío de la corona, poniendo al cargo a una de las figuras del capitalismo más violentas y fuertes.

La privatización absoluta de los recursos de sus colonias y todo territorio que estuviera bajo el manto del reino, la criminalización de los sindicatos y el planteamiento de la clase trabajadora comunista como “el enemigo interno”, fueron solo algunos de los movimientos de la mujer de hierro, quien admiraba al dictador chileno Augusto Pinochet Ugarte.

Según consigna el libro de la investigadora inglesa, Grace Livingstone: «Britain and the Dictatorships of Argentina and Chile”, asegura que Margaret Thatcher, «como muchos de los políticos de la derecha británica, admiraba a Pinochet y su régimen».

Según consigna un análisis a profundidad del rol de Thatcher realizado por la plataforma In Defense of Marxism “Remodeló la política de toda una generación. Fue la primera mujer británica Primer Ministro. Desplazó el epicentro de la política británica y fue una figura muy importante en la escena mundial¨.

Pero toda esta «remodelación» y «desplazamiento» se hizo en nombre del genuino conservadurismo azul y en perjuicio de la clase trabajadora. Ed Miliband añadió: «El Partido Laborista no estuvo de acuerdo con mucho de lo que hizo y ella siempre seguirá siendo una figura polémica. Pero podemos estar en desacuerdo y también respetar mucho sus logros políticos y su fuerza personal.»

¿Y cuáles eran esos logros? Thatcher hizo al rico más rico y al pobre más pobre. Destruyó comunidades obreras en beneficio de la Renta, el Interés y la Ganancia, por supuesto, todo esto con la bendición de su majestad.


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