El medio nacional de investigación Interferencia, anunció desde su directiva que, después de una fuga masiva de suscriptores por el polémico reportaje que ligaba a Lucía Dammert con el Cartel de Sinaloa en México, cerraría.
Acusando que “La fake news del Gobierno desmintiendo a Interferencia, está logrando su objetivo” y apelando a un intervencionismo del oficialismo ante el libre ejercicio de la prensa, Victor Herrero, ex docente de la Universidad de Chile y director del medio independiente explica en su cuenta de Twitter que “Hemos perdido hoy tantos suscriptores que tendremos que bajar las persianas”.
En el criticado -y desmentido por el gobierno- reportaje se aseguró que el FBI de Estados Unidos le había pedido a la socióloga declarar de manera voluntaria como testigo en un caso por narcotráfico que involucra a un político mexicano, con nexos al Chapo Guzmán.
A las pocas horas de la publicación de Interferencia, el Gobierno confirma que Lucía Dammert no fue citada a declarar ante el FBI la pasada noche del miércoles. Esclareciendo que la renuncia de Dammert no tenía ninguna relación con las acusaciones.
“El Gobierno de Chile ha consultado al Gobierno de Estados Unidos, por medios oficiales, respecto de la veracidad de los hechos descritos en la publicación del medio de comunicación Interferencia”, indicó anoche el Ejecutivo en un comunicado.
“Luego de recibir respuesta al mencionado requerimiento, el Gobierno de Chile confirma que dicha información es falsa. Lucía Dammert no ha sido citada a declarar en ninguna investigación o proceso judicial llevado a cabo en EEUU”.
Todos los dardos contra Boric, PC y los “arbolitos”
En su cuenta de Twitter, ante la ola de críticas que llegaron al medio, Herrero acusó a los militantes de Apruebo Dignidad y del Partido Comunista que trabajan en la Casa de Gobierno de contribuir “a mantener a la prensa de derecha de siempre. Seguimos”.
El periodista continuó despotricando ante la situación, tratando a los chilenos como “un país de tontos, sin importar sus grados académicos”.
“Ello es especialmente -continuó el docente- cierto para muchos ‘arbolitos’. Tontos útiles que se creen progres sin saber que tienen un germen fascista en su interior. Que pena por nuestro país”, cerró.
Ante las acusaciones realizadas en el reportaje, Lucía Dammert, expuso en un hilo de Twitter que lamentaba haber sido “víctima de un ataque de desinformación (…) que puso en duda mi calidad moral y responsabilidad profesional”.
“(Interferencia) publicó una nota hilando un conjunto de mentiras, todas las cuales han sido negadas por las fuentes citadas, incluidos el FBI, la canciller (Antonia) Urrejola y la embajadora (de Chile ante la ONU Paula) Narváez”, añadió.
La ex cara visible del segundo piso de La Moneda confirmó que, ante “la magnitud del daño personal y profesional”, decidió “ejercer las acciones legales necesarias para dejar en evidencia su intencionalidad”.