Un “shot” de oxitocina podría reducir el estrés de los cantantes durante sus conciertos

Investigadores de la Universidad de Sao Paulo administraron oxitocina a cantantes profesionales antes de una actuación, para saber si la “hormona del amor” puede reducir su ansiedad y mejorar su estado de ánimo.

Gerardo Sifuentes

24/09/2022 11:50am

Cantar ante un auditorio lleno es un auténtico desafío. La incertidumbre ante la reacción del público en cada concierto hace que los músicos y cantantes profesionales tengan cuadros de ansiedad. Considerando que la hormona oxitocina (neuromoderador del sistema nervioso), conocida también como la “hormona del amor”, tiene un potencial efecto terapéutico, un equipo de científicos brasileños evaluaron los efectos de una dosis intranasal entre cantantes profesionales.

¿Por qué se estresan los músicos?

En el estudio, publicado por la revista Frontiers of Neuroscience, se menciona que ser músico profesional, en particular los cantantes, implica necesariamente una intensa exposición social, lo que lleva a los músicos a experimentar una gran aprensión con respecto a sus interpretaciones y la posibilidad de respuestas negativas del público. Por lo tanto, los músicos a menudo se ponen nerviosos antes de una actuación, y esta ansiedad se expresa en diferentes formas e intensidades, posiblemente favoreciendo un malestar intenso o afectando su desempeño.

Estas experiencias caracterizan lo que se denomina ansiedad escénica musical (AEM), algo que comúnmente podría señalarse como “pánico escénico”, considerada como un subtipo de ansiedad social, ya que está asociada a una condición escénica específica. Entre el 15 y el 25 % de los artistas en todo el mundo llegan a padecerlo.

Existen tres grupos de síntomas pueden caracterizar la AEM: fisiológicos (por ejemplo: taquicardia, dificultad para respirar, hiperventilación, sequedad de boca, sudoración y tensión muscular), mentales (subdivididos en cognitivos – dificultad de concentración y memoria, pensamientos distorsionados y catastróficos; y emocionales – estrés, aprensión, inseguridad, pánico) y conductuales (agitación, mal desempeño, entre otros), que, en general, se experimentan de manera simultánea.

Entre los factores cognitivos, los más comunes son los pensamientos catastróficos hacia el desempeño propio. Hay estudios que reportan que la presencia de pensamientos negativos y la falta de confianza con respecto a la propia ejecución musical suelen ser causas comunes de ansiedad, reportadas respectivamente por el 47 y el 39% de los músicos.

¿Para qué sirve la oxitocina?

La oxitocina es una hormona que se produce en el cerebro, en una región conocida como hipotálamo. También conocida como la hormona del amor, juega un papel crucial en los vínculos sociales, la reproducción y el parto.

En los últimos años, algunos neurocientíficos han investigado los beneficios potenciales de la administración de oxitocina para reducir la ansiedad y el estrés, así como para apoyar los procesos cognitivos. Si bien algunos de estos estudios lograron resultados interesantes, los efectos beneficiosos y potencialmente terapéuticos de la administración de oxitocina aún no se han delineado claramente.

¿Cómo realizaron el experimento?

Las investigadoras de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo, llevaron a cabo su experimento con 54 cantantes masculinos brasileños, profesionales, eruditos o de música comercial contemporánea, de 18 a 45 años, con experiencia en canto de al menos 3 años y actuando en público con frecuencia (al menos una vez al mes). Los participantes fueron reclutados en escuelas de música, universidades y coros de la ciudad/región de Ribeirão Preto, Sao Paulo, Brasil, y a través de las redes sociales y la prensa local. 42% de estos presentaban altos niveles de ansiedad ante la interpretación musical.

A estos cantantes se les pidió que actuaran para otros, en un ambiente que se parecía a aquellos en los que normalmente se desempeñan. Antes y después de la actuación, se pidió a cada uno de los participantes que completaran dos cuestionarios, uno evaluando su estado de ánimo y el otro su percepción de sí mismos y como lo hicieron

Antes de actuar, la mitad de los participantes recibió una dosis intranasal de oxitocina, mientras que la otra mitad recibió un tratamiento con placebo. Sorprendentemente, los investigadores revelaron algunas diferencias en cómo los que recibieron la oxitocina sintieron que se habían desempeñado.

¿Qué resultados obtuvieron?

Los hallazgos recopilados sugieren que la oxitocina podría hacer que los músicos profesionales u otros artistas se sientan más seguros durante su interpretación (es decir, sentir que se desempeñaron mejor y que a la audiencia le gustó su espectáculo). Sin embargo, en el estudio, la administración de oxitocina no pareció tener ningún efecto terapéutico sobre la ansiedad ante la interpretación de los cantantes, lo que sugiere que podría no afectar directamente los niveles de estrés fisiológico.

Aunque un “shot” de oxitocina puede minimizar el estrés social, solo ocurre durante las actuaciones; podría darles más confianza en sí mismos a los artistas durante y después de su espectáculo, aunque se requieren otros remedios para disminuir los niveles de estrés. ¿Tendrá el mismo efecto durante los ensayos previos? ¿Podría ser parte complementaria de alguna nueva terapia?

Este hallazgo es tentativo y, si se confirma en estudios futuros, puede tener relevancia para los músicos, especialmente para aquellos que constantemente experimentan y reconocen el impacto de los pensamientos pesimistas acerca del desempeño propio y sus actividades profesionales.

Las científicas Flávia de Lima Osório, Gleidy Vannesa Espitia-Rojas y Lilian Neto Aguiar-Ricz, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo, publicaron los resultados del estudio bajo el título “Efectos de la oxitocina intranasal en la autopercepción y la ansiedad de los cantantes durante una actuación de canto público simulada: un ensayo aleatorizado controlado con placebo” en la revista Frontiers in Neuroscience.

Con información de www.frontiersin.org