Distintas reacciones ha causado en la comunidad internacional la victoria de la ultraderechista Giorgia Meloni en las elecciones generales de Italia. La presidenta del partido conservador Hermanos de Italia causa resquemores en líderes europeos por su vinculación a movimientos fascistas y por su reconocida admiración al dictador Benito Mussolini. Por otro lado, agrupaciones de ultraderecha alrededor del mundo le han enviado sus felicitaciones por ayudar a expandir las ideas conservadoras y nacionalistas por el viejo continente.
«Creo que Mussolini fue un buen político. Es decir, que todo lo que hizo, lo hizo por Italia. Y eso no se encuentra en los políticos que hemos tenido en los últimos 50 años«, declaró Giorgia Meloni en la televisión francesa en 1996.
En ese entonces, la joven política llevaba cuatro años militando en el Movimiento Social Italiano (MSI), una colectividad fundada en 1946 por seguidores del dictador italiano y que hasta fines de la década de 1980 fue el punto de referencia de la ultraderecha europea.
Si bien el MSI dejó de adscribir al fascismo poco después del fin de la guerra y con el tiempo terminó por entrar a la institucionalidad a través del partido Alianza Nacional, hoy muchos de sus adherentes siguen utilizando simbología del régimen de Mussolini en actos públicos.
Giorgia Meloni llegó al poder con la promesa de detener el lobby LGBTIQ y la inmigración proveniente del Mediterráneo, además de impulsar políticas de natalidad en un país cada vez más viejo.
Precisamente por su agenda orientada a reducir derechos civiles de la población, distintos líderes europeos han anunciado que mirarán con atención sus políticas. Una de ellas fue la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, que aseguró que junto a la presidenta de la Comisión Europea estarán atentos a que estos valores «sobre los derechos humanos, sobre el respeto a los demás, en particular el derecho al aborto, sean respetados por todos»
El apoyo de José Antonio Kast
Mientras gran parte del mundo político manifestaba su preocupación por el ascenso al poder de una figura vinculada al fascismo, partidos de ultraderecha de todas partes del mundo celebraron lo que llamaron «un triunfo de las ideas de la libertad».
Fue el caso de Santiago Abascal, líder del partido de extrema derecha español Vox, que felicitó a Meloni por haber «mostrado el camino para una Europa orgullosa, libre y de naciones soberanas, capaces de cooperar para la seguridad y la prosperidad de todos».
En Brasil, Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, declaró que «la nueva ministra de Italia es Dios, Patria y Familia».
La ultraderecha chilena también aprovechó el momento para enviar sus saludos a la líder italiana. José Antonio Kast, ex candidato del Partido Republicano y Chile Vamos durante la segunda vuelta presidencial, le deseó a Meloni «mucho éxito en su inagotable trabajo por defender y amar la libertad, la familia y el progreso de Italia».
No es la primera muestra de complicidad que el ex diputado muestra con Meloni. A principios de 2021, Kast participó en una conferencia virtual junto a la líder nacionalista para conversar en torno al «futuro del patriotismo». En dicha instancia también estuvieron presentes Santiago Abascal, presidente de Vox, y el parlamentario conservador sueco Mattias Karlsson.
En una entrevista realizada por La Tercera, Giorgia Meloni habló públicamente de su cercanía a José Antonio Kast. En ese entonces, la presidenta de los Hermanos de Italia señaló que Kast «es amigo de la familia política de los conservadores europeos, grupo que tengo el honor de presidir, y comparte con nosotros las preocupaciones sobre una deriva maximalista en América Latina, inspirada en el Foro de Sao Paulo y sobre el actuar de Cuba y Venezuela».
«Compartimos con él valores importantes como el amor a la patria, la familia, la libertad individual y la economía social de mercado«, agregó.