Golpistas opuestos al proceso constituyente que se anunciaba en Honduras secuestraron al mandatario Manuel Zelaya y lo deportaron a Costa Rica. En horas de la tarde nominaron al diputado Roberto Micheletti como mandatario de la nación. En las calles ha habido intensas protestas, no hay electricidad, telefonía ni Internet.
A tempranas horas de este domingo, militares encapuchados secuestraron desde su residencia al presidente de Honduras, Manuel Zelaya y lo trasladaron a una base aérea, desde donde fue trasladado a Costa Rica.
La detención del presidente fue horas antes de que se iniciara la consulta popular convocada por el gobierno para aceptar que en las elecciones de noviembre se incluyera una urna más que decidiera la realización de una Asamblea Constituyente que reformara la Constitución. La votación fue suspendida por los golpistas.
El presidente Manuel Zelaya denunció el miércoles pasado un intento de golpe de Estado luego de la insubordinación del jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez
En horas de la mañana cientos de personas se congregaron ante la sede presidencial de Tegucigalpa, Honduras, para exigir la restitución del presidente Zelaya. “Queremos a Mel”y “No tenemos miedo”, coreo la multitud en referencia al apelativo del presidente depuesto. Otro grupo numerosos de manifestantes levantaron barricadas y fogatas en la avenida Juan Pablo II, frente a la casa presidencial.
Los militares respondieron usando gases lacrimógenos y movilizando tanques en las calles. Además varios medios de comunicación fueron intervenidos y soldados del ejército amedrentaron a periodistas y camarógrafos, apuntándolos con sus armas y dándoles empellones.
La canciller hondureña, Patricia Rodas se encuentra secuestrada por los golpistas y los embajadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua fueron detenidos en la mañana por militares y posteriormente dejados en libertad. De Rodas se desconoce su paradero.
Rodas llamó en las primeras horas del golpe al pueblo a resistir en las calles. Sólo la lucha popular hará posible el retorno a la normalidad institucional, dijo la ministra, horas antes de ser secuestrada por los golpistas.
Los medios de difusión en tanto transmiten dibujos animados y la mayor parte de la capital está sin luz eléctrica, telefonía e Internet. También casi todo el día un helicóptero militar y aviones de combate sobrevolaron Tegucigalpa lanzando bengalas para dispersar a las multitudes.
Juan Carlos Concha, médico chileno que se encuentra en Tegucigalpa, a tres cuadras del palacio presidencial contó en horas de esta tarde a El Ciudadano que “en el sector en que me encuentro no hay manifestaciones a esta hora. La gente está en sus casas y no hay electricidad, además en la televisión no están dando noticias. En la mañana si hubo manifestaciones de unas 5 mil personas frente al palacio presidencial”.
Por su parte, la dirigente sindical Maritza Zomoza dijo a Prensa Latina que los gremios del sector público hicieron un llamado a la huelga general y se está reuniendo para adoptar una nueva estrategia para frustrar el golpe militar.
DE DUEÑO DE BUSES A PRESIDENTE DE FACTO
Los golpistas colocaron en la tarde del domingo al presidente del Parlamento, Roberto Micheletti, como mandatario de la nación.
En horas de la mañana difundieron una supuesta carta firmada por el presidente depuesto que decía que “dada la situación política prolongada que se ha presentado, la cual ha dado lugar al desencadenamiento de un conflicto nacional que ha erosionado mi base política y debido a problemas insuperables de salud (…) cumplo con el deber de interponer mi renuncia irrevocable a la Presidencia de la República, junto con la de mi gabinete de gobierno, efectiva a partir de esa fecha”.
Zelaya desde Costa Rica y en compañía del mandatario de dicho país, negó haber renunciado a su cargo “Yo nunca he renunciado ni voy a usar ese mecanismo”- sentenció el presidente hondureño.
Micheletti es un caudillo liberal que sirvió a todos los presidentes del Partido Liberal, desde Ramón Villeda Morales (1957-1963), hasta el defenestrado Zelaya, a quien apoyó en el inicio de su mandato, inaugurado el 27 de enero del 2006.
Micheletti además de político y golpista se ha dedicado a los negocios, incursionando en el transporte interurbano de pasajeros. También fue secretario del Congreso Nacional, gerente de la estatal telefónica Hondutel y desde el 2006 era el titular de la cámara legislativa.
El año pasado intentó ser presidente, presentándose a las elecciones internas del Partido Liberal, pero fue derrotado por Elvin Santos. Micheletti también se opuso a la adhesión de Honduras a Petrocaribe y después a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).
Hasta ser nominado presidente por los golpistas, Micheletti era diputado por el departamento de Yoro, ubicado al centro del país, que representa desde 1982.
Según anunció al momento de ser designado como presidente que “conducirá un proceso de transición” hasta las elecciones generales programadas el próximo 29 de noviembre.
En la sesión no participaron los diputados del partido Unificación Democrática, partido que respalda al mandatario democráticamente electo.
CONDENA MUNDIAL
El golpe de estado en Honduras contó con un contundente rechazo de la comunidad internacional. El presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D’ Escoto lo condenó e hizo un llamado al Ejército hondureño para que desista sus intentos golpistas e instó a todos los gobiernos del mundo a que se pronuncie y condenen el acto.
D’ Escoto también mostró su solidaridad y apoyo al pueblo de Honduras y a su presidente constitucional, Manuel Zelaya.
También el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, rechazó el golpe y anunció que deseaba viajar a Honduras a la brevedad.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama sostuvo en horas recientes que Zelaya “es el único presidente de Honduras que reconozco y quiero dejarlo muy claro”, además de manifestarse preocupado por la situación en Honduras y pedir respeto a las normas democráticas.
A través de un comunicado, Obama dijo estar “profundamente consternado por informes que salen de Honduras sobre la detención y expulsión del presidente Manuel Zelaya”.
Por su parte, el presidente venezolano Hugo Chávez anunció que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuetsra América (ALBA), integrada por 9 países del continente, entre ellos Honduras y Venezuela, está en consulta y elaborando una estrategia antigolpista.
También la presidenta chilena Michelle Bachelet condenó el golpe y llamó a la restitución del orden constitucional a la brevedad.
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El Ciudadano