Ibero realizará foro sobre contaminación del río Atoyac

La Universidad Iberoamericana Puebla (Ibero) anunció el primer foro regional «Diálogo entre comunidades, academia y gobierno sobre la problemática multidimensional de contaminación de la Cuenca del Alto Atoyac».

Dicho coloquio se llevará a cabo los días 12, 13 y 14 de octubre en las instalaciones de la universidad para abordar la contaminación del río Atoyac. 

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Se contará con la participación de representantes de la universidad y la función pública, quienes colaborarán con habitantes de las comunidades afectadas.

Valentina Campos Cabral, directora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga, reconoció que la contaminación en el río Atoyac es una «problemática compleja«.

Aseguró que durante el evento se buscarán las mejores soluciones a este problema socioambiental que afecta a cerca de 200 familias de Puebla y Tlaxcala. 

La invitación es a involucrarse en 54 ponencias, así como en la exposición de 16 carteles descriptivos y nueve carteles artísticos través de los cuales se plasma la problemática de la cuenca.

Atoyac, riesgo para la población

La cuenca del Alto Atoyac es reconocida como una Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental (RESA) por los graves efectos de la contaminación en los ecosistemas y los suelos agrícolas, así como en el trastocamiento del tejido social y la salud de las personas.

Datos del INEGI indican que, entre 2015 y 2019, un total de 11 mil 343 personas en las comunidades de la cuenca Atoyac–Zahuapan murieron a causa de un tumor: 3 mil 750 por cáncer de colón, 1 mil 348 de cáncer relacionado con la sangre y 1 mil 148 de tumores relacionados con los órganos genitales femeninos.

Estudios revelan que el 71 por ciento de la población vecina de la cuenca —que ronda los 3.5 millones de habitantes— tiene un mayor daño genotóxico que en la Ciudad de México.

Alejandra Méndez Serrano, directora del Centro Fray Julián Garcés de Derechos Humanos y Desarrollo Local, expresó que dentro de la cuenca hay localidades que tienen hasta 200 veces más probabilidades de enfermar de cáncer que en el resto del país, pues en el acuífero se desechan sustancias tóxicas provenientes de la gran industria.

Desde hace dos décadas, la sociedad civil y la academia han presentado diferentes denuncias. El Centro Fray Julián Garcés y la coordinadora Por un Atoyac con Vida han insistido en hacer visibles las violaciones sistemáticas a los derechos humanos de las comunidades: el derecho a un medio ambiente sano, a la salud, a la información y a la participación ciudadana.

Foto: Internet

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