Hackeo al EMCO:  Los secretos enlaces entre el ejército chileno y colombiano

El grupo hacker Guacamaya filtró el pasado 19 de septiembre, cerca de 400.000 correos electrónicos del Estado Mayor Conjunto (EMCO), del Ejército, Armada y Fuerza Aérea chilena.

Militarización en Wallmapu y operaciones durante el estallido social: Hackers revelan más de 400.000 correos electrónicos confidenciales del Estado Mayor Conjunto

 El Gobierno chileno ordenó un sumario administrativo para determinar las responsabilidades correspondientes. Adicionalmente, los antecedentes fueron puestos a disposición de la justicia militar para dar pie a la investigación penal y se requirió al Consejo de Defensa del Estado que tome acciones.

En los documentos revelados por los hackers, se da cuenta de largas recopilaciones de hechos sucedidos en el marco de jornadas de protesta programadas en todo el país, en lo que se denominó “Estallido Social” de octubre del 2019 a marzo del 2020.

Guacamaya también dejó a disposición una serie de documentos relacionados a las operaciones militares en regiones del sur de Chile en el marco de los conflictos territoriales mapuche, mediante las palabras «SITREP Araucanía».

Los enlaces del ejército chileno – colombiano

El masivo hackeo de al menos 400.000 correos a la EMCO de Chile, también comenzó a salpicar a Fuerzas Militares en Colombia, donde se relacionan nombres de oficiales colombianos e intercambio de información entre los grupos militares.

Desde Colombia, una vez conocido el hackeo masivo a fuerzas militares de Chile y otros países, señalaron que fue necesaria la activación de protocolos especiales para poder medir el impacto de la filtración.

“Las Fuerzas Militares de Colombia seguirán adelantando todas las acciones pertinentes, para proteger la infraestructura crítica de los ataques realizados por parte de amenazas de naturaleza cibernética”, indicaron desde el Comando General de las Fuerzas Militares y publicado por Semana.

Sin embargo, los antecedentes filtrados en Chile,  dejó entrever los acuerdos para los intercambios de información, manifestados en continuas videoconferencias, reuniones o visitas.

Por ejemplo, en uno de los archivos se puede leer un acuerdo bilateral entre el Ejército chileno y colombiano. “Realizar actividades exploratorias mediante teleconferencias, visitas o video conferencias para conversar sobre temas relacionados con Sistemas Autónomos No Tripulados, tales como: Vehículos Aéreos No Tripulados (UAV), Vehículos Terrestres No Tripulados (UGV), Drones, sistemas Autónomo de Superficie – USV, entre otros, para poder identificar posibles áreas de desarrollo conjunto en esta área, de manera de poder elaborar a futuro un posible acuerdo de intercambio de información”.

A esto se uniría las capacidades de INDUMIL, Industria Militar de Colombia, para fabricación de armas que sería bien aprovechada por las fuerzas militares de Chile, “Aprovechar las capacidades fabriles de INDUMIL en polímeros de alta resistencia. Estudiar posibles usos de polímeros de alta resistencia en Fusiles de la Fuerza Aérea de Chile, envío de especificaciones del kit de conversión que tiene INDUMIL. Discusión exploratoria entre las características del fusil que tiene la Fuerza Aérea de Chile y el kit de conversión que puede ofrecer INDUMIL”.

“El escándalo también parece tocar a las Fuerzas Militares en Colombia, luego de quedar expuestos datos y archivos con nombres y datos personales de oficiales colombianos, además de intercambio de información”, publicaba así W Radio de Colombia quien difundió la punta del iceberg de algunos de los archivos de Guacamaya sobre Emco Chile y el ejército colombiano.

El medio colombiano también destacó lo señalado por las fuerzas militares frente a estos hechos: “Se está realizando un análisis de la situación presentada, así como una revisión detallada de la información expuesta, con el propósito de determinar las circunstancias de modo, tiempo y lugar en los que habrían sucedido estos hechos.

Cabe señalar que, desde julio del 2019, el Ejército de Chile y de Colombia, suscribieron 49 acuerdos de cooperación en materia de docencia, seguridad, fuerzas especiales, industria militar e ingeniería, con el fin de generar “nuevas instancias de integración y fortalecer capacidades en doctrina y entrenamiento”. Entre los órganos involucrados, está La Brigada de Operaciones Espaciales Lautaro del ejército de Chile (BOE); Y, el Estado Mayor de Operaciones del Ejército Colombiano,