Miembros de Ecologistas en Acción y de Madrid Agroecológico se han concentrado a las puertas del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) para entregar a la ministra, Teresa Ribera, 300.000 firmas de ciudadanos que solicitan una moratoria internacional a la tecnología de impulsores genéticos, que, según indican, entraña importantes riesgos para la salud y el medio ambiente.
Los activistas, miembros de la campaña europea Stop Gene Drive, han reclamado al Gobierno español que sea «muchísimo más tajante y convenza al resto de países de la UE para que sea restrictiva en este sentido», en la próxima Cumbre de Biodiversidad que se celebrará a final de año en Canadá, donde se decidirá sobre la liberación o no de organismos modificados con impulsores genéticos.
El portavoz de Ecologistas en Acción, Paco Segura, quien ha manifestado que la receptora de las firmas ha sido la directora general de Biodiversidad, María Jesús Rodríguez, ha recalcado la importancia de los riesgos para la salud humana y el medio ambiente de esta nueva tecnología genética.
Genética y cambios en la naturaleza
Los impulsores genéticos, creados para propagar en la naturaleza modificaciones genéticas diseñadas en laboratorio, «pretenden sustituir o incluso exterminar a las poblaciones silvestres, luchar contra plagas y contra malas hierbas», pero no indicen en los riesgos que pueden generar, ha asegurado el portavoz.
Estos impulsores, ha explicado Segura a EFE, «se transmiten y se extienden por todo el ecosistema y pueden causar unos problemas tremendos, como hacer desaparecer especies enteras o alterar completamente los equilibrios».
El portavoz de Ecologistas en Acción también ha incidido en que «los propios científicos que diseñaron esta técnica lo reconocen», pues en pocas generaciones «el 100 % de tu descendencia adquiere los caracteres modificados genéticamente», y podría provocar un descontrol absoluto».
Para Marian Simón, portavoz de Madrid Agroecológico, «los organismos con impulsores genéticos no respetan las fronteras y pueden extenderse por todo el mundo», por lo que ha incidido en la necesidad urgente de una moratoria mundial a los impulsores genéticos.
Además de las organizaciones ecologistas, otros grupos como agricultores ecológicos y ciudadanos preocupados por el medioambiente y por la salud, son principalmente los firmantes de esta iniciativa, según fuentes de las Ong asistentes.
Fuente EFEverde
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