Una inquietud que portaban tres artistas chilenas afloró al otro lado de la cordillera, específicamente en una residencia en la localidad de Epecuén, al sur de Buenos Aires, un poblado que sufrió una inundación y que hoy porta una serie de ruinas.
Fue en ese espacio de reflexión que las artistas chilenas Caro Bloj (Santiago), Camila Bardehle (Valparaíso-Punta Arenas) y Daniela Castillo (Atacama) se encontraron con Eduardo Saubidet, director de dicha residencia y hoy curador de “Dislocar la Herida”, muestra que trae parte de esa reflexión a Chile, específicamente a La Perrera.
A contar del 5 de noviembre, el público local podrá, a través de diversas propuestas y prácticas artísticas vinculadas al territorio, la memoria y al tejido social, conocer las reflexiones y propuestas de las artistas en torno al resguardo de la memoria, el territorio y el del patrimonio inmaterial como bien público.
Una reflexión sobre las heridas/ruinas
La relación de memoria y territorio está enlazada en esta muestra en el concepto de la ruina, específicamente sobre el espacio y el momento de la cicatriz, sobre el territorio que la contiene y sobre la sociedad que se entrelaza entre sus recuerdos y el paisaje.
Bajo este precepto, es que esta exhibición pone sobre la mesa el resguardo de la memoria, el territorio y el del patrimonio inmaterial como bien público.
Es por ello que, como señala el texto curatorial, “una herida puede generarse en varios planos de nuestra realidad, tanto físico y emocional, como también en el plano social y geográfico. Una herida nos recuerda nuestra vulnerabilidad, y nos lleva a reconocernos como parte de un todo. Es la ruina la que expone la herida, que da cuenta de un espacio vívido, cargado y expuesto a nuestras propias lecturas individuales, generando un reflejo de nuestra propia ruina”.
La herida y su posterior huella, prosigue, “se sitúa en la piel, en un plano corporal”.
Ante esto es que la muestra se pregunta por: ¿dónde se sitúa la cicatriz de esa herida histórica? ¿Existe esa piel social? ¿Qué hacemos con nuestras heridas?
Las voces de las artistas
La cineasta y escultora Caro Bloj, llega a Santiago con ambos lenguajes, los cuales, señala, “permiten reflexionar cómo la geografía esculpe la identidad de quienes habitan en territorios extremos del hemisferio sur”.
Para “Dislocar la Herida” trae una serie de video instalaciones y esculturas al edificio de La Perrera, que aluden a la dualidad del agua como espacio de refugio y de amenaza, asociado al tsunami del 2010 en Isla Robinson Crusoe, que luego relacionó con la inundación de Epecuén, en Argentina, y que ahora viene a dialogar con el Río Mapocho.
En tanto, la artista visual Daniela Castillo viene a interpelar a los públicos con las técnicas textiles, las cuales a podido desarrollar desde una técnica propia, que, como detalla “fusiona el gesto del “coser y remendar” -tan enraizado en nuestra cultura latinoamericana- con el dibujo académico, generando así una manifestación única en el campo del arte textil contemporáneo”.
Así, Castillo instalará unos ojos inspirados en una niña de ocho metros de largo; así como otras piezas textiles que en la residencia en Argentina posicionó como instalaciones restaurativas de las ruinas, de las heridas.
Finalmente, la artista visual Camila Bardehle replicará un ejercicio realizado en la residencia de Epecuén, abordando la materialidad misma de la ruina y la carga simbólica de la misma como evidencia, pero también la pregunta sobre su aspecto patrimonial.
“En mi trabajo me sitúo desde el territorio para indagar en el habitar desde el paisaje, naturaleza y ciudad, utilizando diversos lenguajes como instalación, acuarela, fotografía y video”, comenta.
Coordenadas
La exposición “Dislocar la Herida” se inaugura el próximo 5 de noviembre en La Perrera, ubicada en Parque Los Reyes s/n, entre Bulnes y Cueto, Santiago de Chile, y estará disponible hasta el 26 del mismo mes. Esta exposición es posible gracias al apoyo del Fondo Nacional de la Cultura, las Artes y el Patrimonio del Gobierno de Chile.