Brasilia. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, del Partido Liberal (PL), que busca la reelección, y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), del Partido de los Trabajadores (PT), trabaron en la noche de este viernes el último debate televisivo antes de la segunda vuelta electoral prevista para este domingo.
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El debate, emitido por la red Globo de televisión, sirvió para que los electores compararan las propuestas de los candidatos, sus respectivos gobiernos y terminen de definir su voto.
Con una duración de más de dos horas, la discusión trató temas como política salarial, combate a la pobreza, salud, educación, seguridad, política externa y medio ambiente, entre otros.
El evento tuvo cinco bloques, dos con temas libres, dos con temas fijos y uno con consideraciones finales.
Propuestas de Jair Bolsonaro
El presidente Bolsonaro buscó aumentar el rechazo al líder petista acusando a sus Gobiernos de corrupción y deterioro de la seguridad pública, mientras que Lula da Silva afirmó que el actual gobierno redujo los ingresos de los trabajadores y criticó la política de combate a la pandemia de covid-19.
El tema que abrió el primer bloque, la cuestión salarial y el poder de compra, fue el que ocupó mayor parte del tiempo.
- Bolsonaro prometió que si obtiene la reelección aumentará el salario mínimo para mil 400 reales (260 dólares), lo que representaría un aumento de 15 por ciento.
Lula retomaría reajuste salarial
Lula da Silva dijo que en caso de vencer retomaría la política de reajuste anual del salario mínimo, que permitió un aumento real de más de 70 por ciento en el total de sus dos mandatos.
Como en debates anteriores, cada candidato buscó desestabilizar a su adversario, y ambos desestimaron en numerosas ocasiones los argumentos del rival como faltos de verdad.
En las consideraciones finales, Lula da Silva afirmó, dirigiéndose al público, que «posiblemente» la mejor época que ha vivido Brasil fue durante su Gobierno.
«La gente trabajaba, sus salarios aumentaban cada año por encima de la inflación», insistió, dijo que el país precisa decir adiós al odio y la confusión, y entrar una fase de mayor armonía y creación de empleos.
Finalmente, pidió el voto de los electores para poder «volver a arreglar el país y que las personas vuelva a comer bien».
«La voluntad del pueblo»
Bolsonaro agradeció a Dios y afirmó que, si es la voluntad del pueblo, está dispuesto a ejercer otro mandato como presidente de la República.
Dijo que las elecciones son una elección entre «vivir en libertad o no», que su candidatura es por la defensa de la familia brasileña, se manifestó contra el aborto y la legalización de las drogas.
El presidente dijo estar seguro de que ganará el domingo y concluyó con su conocido lema «Brasil por encima de todo, Dios por encima de todos».
En la primera vuelta, el expresidente Lula da Silva sumó 57,2 millones de votos, equivalentes a 48,43 por ciento de los votos válidos, y Bolsonaro 51 millones de votos, o 43,20 por ciento de los votos válidos.
Foto: Internet
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