Arte y mazorcas de maíz en Viena

Sin exagerar, el Zukunftshof está situado en las áreas más remotas de Viena. Si toma la extensión U1 hasta Neulaa, todavía tiene por delante un buen paseo de 15 minutos, siempre a lo largo de Himbergerstraße fuera de la ciudad.

Luego, finalmente, se ve la granja a la derecha y detrás de ella la infinidad de campos de la Baja Austria. Hace unos años ya no valía la pena usar el campo como granja, no era rentable. Ahora el sitio está siendo readecuado por varias iniciativas y utilizado comunitariamente.

Una de estas organizaciones es la asociación agri_culture, que fue fundada por la activista de derechos humanos y periodista chilena María Sanhueza y el jardinero, artista y arquitecto de formación Johannes Wiener de Viena.

Comencemos

agri_culture se ve a sí mismo como un proyecto integral e híbrido que aborda la cultura en todo su alcance. Se trata de arte, arquitectura, artesanía, agricultura e interacción social en general. Todos estos son partes de la cultura, todos los cuales se cultivan de una forma u otra.

El cultivo de los alimentos y la nutrición están en realidad en el centro de nuestra vida y, sorprendentemente, rara vez se abordan de manera artística o crítica en un sentido no publicitario. La lucha por una mejor convivencia es global pero al mismo tiempo se encuentra dentro de nuestros hogares.

Todavía hay una sorprendente cantidad de tierras de cultivo en Viena. Si acaso se debiera convertir esto completamente en un terreno edificable más rentable, sería una de esas preguntas que podrían y deberían discutirse en algún momento.

Sanhueza y Wiener quieren impulsar esto con su enfoque holístico. Esto va desde cursos de cerámica para niños hasta el «foro de paja», es decir, debates políticos en los que los participantes* se sientan en fardos de paja (sorprendentemente reconfortantes) proporcionados por un agricultor local.

El lugar para todo esto son los campos detrás del Zukunftshof, que todavía pertenecen a la ciudad de Viena. Un granero algo remoto se convirtió en un espacio de usos múltiples, uno de ellos el proteger contra el clima inhóspito de Viena.

Los dos iniciadores de la cooperativa agri_culture conocen su oficio. La exhibición actual en el granero está bien diseñada hasta el más mínimo detalle de diseño y hay un potente argumento tras ella. También puedes encontrarte con la arquitectura expositiva de la Documenta15 (un reconocido festival de arte). Es cierto que el granero solitario frente al cielo de la Baja Austria, que se extiende hasta el horizonte vacío, logra generar una atmósfera cinematográfica.

No será fácil

Los problemas son significativos y no necesariamente son esperanzadores. Cuando escuchas a Sanhueza y Wiener, así como a sus invitados internacionales, con sus muy fundamentadas explicaciones, pronto te preguntas si el nombre de la granja «Zukunftshof», que significa granja del futuro, pudiese ser un poco engañoso, porque la comunidad internacional ya podría haber dejado pasar la posibilidad de hacer algo frente a la crisis climática que enfrenta la humanidad.

El uso extensivo de los suelos, por ejemplo, conduce a la salinización en todo el mundo. Un problema que se conoce desde la antigüedad.

Aquel señor que una vez dijo: «Ustedes son la sal de esta tierra» lo quiso decir como una burla a sus discípulos perezosos. El suelo salado no es apto para uso agrícola. Sin embargo, incluso la última tecnología no puede simplemente resolver el problema del exceso de sal, explica Johannes Wiener, se necesitan siglos para que el suelo se regenere.

En Sudamérica en particular, explica María Sanhueza, es evidente que los intereses del capital son malos para el cuidado de la tierra. Las estructuras campesinas que antes podían sustentar a grandes poblaciones han sido destruidas y se ha desarrollado una agroindustria que produce principalmente a la dependencia de los trabajadores agrícolas, que ahora tienen que vivir en barrios marginales.

agri_culture regala semillas a los visitantes, que se guardan en pequeños tubos de madera cubiertos con cera de abeja, la que permite su conservación. Deben sembrarse en el momento y lugar que las personas lo deseen. Si no fuera parte de un evento de arte, esta acción podría estar penada por la ley, porque las semillas ahora pertenecen a corporaciones y no se pueden transferir.

Nuevas formas de convivencia en la periferia

Lograr un sustento de la agri_culture también significa que las tareas laborales que surgen no deben ser realizadas con la autoexplotación habitual, un poco loca, de los activistas. También se trata de obtener fondos, y en el ámbito del arte y la agricultura, eso básicamente solo es posible a través de subvenciones. Y en la repartición de subvenciones hay un gran conflicto político.

Los dos activistas están preocupados por la distribución injusta de los subsidios agrícolas. En el caso austriaco, las grandes corporaciones, que, por ejemplo, ganan su dinero con bebidas energéticas, agua de soda supuestamente estimulante, mantienen departamentos enteros que están enfocados en realizar las postulaciones a las subvenciones, situación que deja a los pequeños agricultores sin ninguna posibilidad de acceder a ellas.

El mercado no funciona, de esto Sanhueza y Wiener están completamente seguros. Así que tenemos que tomar las cosas en nuestras propias manos, con algo llamado horticultura. En el marco de la cooperativa Zukunftshof, Johannes Wiener es el agricultor responsable. Cultiva hortalizas en 1.000 metros cuadrados.

Quiere nutrir la tierra con desechos orgánicos que son mucho mejores que los fertilizantes químicos, que además cada vez son más caros. Los calabacines, las calabazas y los tomates cultivados se utilizarán para un pequeño mercado local que, en principio, también abastece a los residentes de las inmediaciones.

Esto no es facil. El suelo no se cultivó durante mucho tiempo y resultó que los cuervos vieneses son muy inteligentes. Pronto se dieron cuenta de que el espantapájaros no era humano y comieron las semillas del campo de trigo que se había cultivado.

Esto nos demuestra que hay mucho que aprender para las personas que no quieren trabajar con grandes tractores y fertilizantes químicos.

Dando forma al cambio juntos

Por eso es tan importante el intercambio, agri_culture, la asociación para la agricultura y la cultura ecosocial, también quiere ser intergeneracional. Por eso se invita a los interesados, desde jubilados hasta grupos de jóvenes, a participar y aprender o compartir conocimientos técnicos.

Las diversas crisis actuales dan al proyecto una actualidad apremiante. La vida en este planeta tendrá que cambiar y adaptarse. Por extraño que parezca, el cambio climático que se está produciendo puede ser en algunos lugares incluso una “ventaja”. En el caso de Viena aún cuando desde hace mucho tiempo que el verano ha sido demasiado caluroso y seco, la temporada de crecimiento se ha alargado, permitiendo que ahora existan dos temporadas de cultivo en vez de una.

Estamos conectados a este planeta y sujetos a sus cambios, que nosotros debemos gestar en comunidad y solidaridad.

En una de sus instalaciones, Johannes Wiener aborda esto de manera muy drástica, habiendo convertido en sustrato la piel de sus manos que fue perdiendo durante los meses de trabajo en el campo de trigo, y sembrando en ella posteriormente un grano de trigo.

Articulo publicado en la página de música y cultura: skug | MUSIKKULTUR | Startseite
Autor y fotografía Frank Joedicke

Más información en www.agri-culture.art