Ante la serie de hechos de violencia verbal y física al interior de la Cámara de Diputados, la diputada Mercedes Bulnes propone modificar cuatro puntos del reglamento del Reglamento de la Cámara.
“Cuando participamos en los medios de comunicación y redes sociales, lo hacemos como parlamentarios, así nos presentamos. Si representamos a las personas de nuestro distrito, lo mínimo es hacerlo con responsabilidad. Si exigimos controlar la violencia en nuestra sociedad, debemos dar el ejemplo. Si condenamos la violencia, venga de donde venga, partamos por casa”, afirmó la diputada.
En primer lugar, para que parlamentarios sostengan una forma respetuosa en sus declaraciones en medios de comunicación y redes sociales de acuerdo a los deberes éticos parlamentarios, se propone modificar el inciso primero del artículo 346 del Reglamento.
Se dejará claramente estipulado que no se aceptarán agresiones de ningún tipo al interior de la Cámara o fuera de ella por parte de los diputados y diputadas. En segundo punto, se agrega que “no serán admisibles agresiones de ningún tipo” al literal f) del numeral 3° del artículo 346, que señala que es un deber ético de los parlamentarios “ser justos y respetuosos en el trato con los ciudadanos, los demás diputados, el personal de la Corporación y, en general, con cualquier autoridad o funcionario público”.
El tercer punto se dedica a aumentar las multas asociadas a las faltas: aumentar de 2% hasta a un 5% de multa por “llamado al orden”; la multa por una “amonestación” sería
“superior al 5 por ciento y hasta el 10 por ciento” de la dieta mensual. Por último, la multa por censura sería “superior al 10 por ciento y hasta el 20 por ciento” de la dieta mensual.
En el último punto, se agregan dos sanciones particulares que castigarán la negación de crímenes de lesa humanidad y las agresiones físicas de parte de un diputado o diputada: multa de hasta un 30% de la dieta mensual, en caso de que un diputado o diputada exprese declaraciones injuriosas o negacionistas respecto de los delitos de lesa humanidad fehacientemente acreditados por sentencias judiciales o informes de Derechos Humanos (Rettig y Valech); y, por otro lado, una de hasta un 50% de la dieta mensual en caso de que un diputado agreda físicamente a cualquiera de sus colegas, al personal de la Corporación y, en general, a cualquier autoridad, funcionario público o ciudadano.
Además, quienes lleguen al nivel de censura en el reglamento por reiteradas faltas éticas, la comisión podrá aplicar como sanción especial una multa por el 75% de la dieta parlamentaria. “Creo que este proyecto es ejemplificador. Quienes tenemos en nuestras manos la legislación de un país, debemos comportarnos a la altura. Hablar con la verdad y control que se necesita, para crear un país justo y con paz. Es hora de ponernos la vara alta y ser un ejemplo ciudadano para nuestros compatriotas”, añadió