El proyecto brasileño Praia Bitcoin Brazil (o Playa Bitcóin, traducido del portugués) se inspira en el Bitcoin Beach de El Salvador, que busca crear un ecosistema económico sostenible para la criptodivisa en la playa salvadoreña El Zonte. Con similar propósito, procura enseñar a los niños brasileños a usar la criptomoneda para hacer compras durante sus recreos entre clases.
La iniciativa se está desarrollando en un pequeño municipio ubicado en el nordeste del gigante latinoamericano, Jijoca de Jericoacoara, donde en una escuela primaria, los alumnos pueden comprar frutas con una tarjeta de débito y un punto de venta basado en la red Lightning de Bitcoin.
«Somos más rápidos que Visa o MasterCard y a los niños les encanta», sostiene el equipo de ventas en su cuenta de Twitter, y agrega que los menores pagan unos 10 sats (la medida mínima de bitcóin) por cada fruta que adquieren.
Algunos comercios de la zona están incorporando sistemas de pagos similares, como lo demuestra en otro ‘tuit’ Fernando Motolese, fundador de Praia Bitcoin. El entusiasta inversor brasileño tiene como objetivo crear una economía circular en la comunidad, a través de la inclusión de personas no bancarizadas, según recogen los medios.
El plan de Motolese y sus partidarios es desprenderse, en su totalidad, del uso del dinero fiat, controlado por los gobiernos, para usar «dinero real y pacífico» –que es como ellos califican al bitcóin– y «brindar libertad real y reducción de la esclavitud».
«Al usar bitcoines […] recibirás tiempo de vuelta. Con los años, reducirás tu nivel de esclavitud y te convertirás en un individuo soberano. Como ya no eres parte del problema, podrás arreglar el mundo al arreglar el dinero», dice otro tuit.
Sin embargo, aún hay varios inconvenientes por resolver cuando se paga con bitcoines usando códigos QR. La principal dificultad se presenta en la diferencia de precios para la criptodivisa que registran las diversas plataformas involucradas en el proceso. Por esta razón, los usuarios «pueden pagar una cantidad incorrecta o con un diferencial gigante, a veces de 5 % o 10 %», advierte el grupo.
Ante ello, los desarrolladores del proyecto continúan su búsqueda de alternativas tecnológicas que ayuden a crear el mejor banco comunitario basado en el bitcóin.
Fuente RT
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