El pasado jueves Rosario D’Onofrio, fiscal jefe de la Asociación Italiana de Árbitros (AIA), fue detenido por la Guardia De Finanzas en Milán por tráfico de drogas junto a otras 42 personas entre los países de España e Italia, por ello este sábado el italiano renuncio a su cargo en la AIA.
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Durante 2019 y 2021, los detenidos introdujeron en Lombardía, Italia más de seis toneladas de hachís y marihuana, la policía incautó casi media tonelada de droga y de mil recargas de cigarrillos electrónicos a base de cannabinoides informaron oficiales italianos.
Rosario D’Onofrio formaba parte de la organización delictiva como mensajero para la entrega de droga como de dinero, también llevaba a cabo la organización logística para conseguir los mejores lugares para la entrega de los productos.
A través de su presidente, la Federación Italiana de Fútbol (FIGG),Gabriele Gravina, se manifestó decepcionado con los hechos ocurridos y mostró su rechazo a las prácticas ilícitas del ya ex jefe fiscal de la AIA.
«Estoy sorprendido. Inmediatamente, pedí al Presidente de la AIA, Alfredo Trentalange, que me informara de cómo se había seleccionado al fiscal jefe, ya que su nombramiento es responsabilidad exclusiva del comité nacional a propuesta del presidente de la AIA. Una cosa es segura, la FIGC tomará todas las decisiones necesarias para proteger la reputación del mundo del futbol y del arbitral»
Rosario llegó a la AIA en 2013 y fue nombrado por Trentalange jefe de la oficina que investiga las posibles irregularidades de los árbitros.
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