El escenario que enfrentan los educadores para la temprana edad en Chile

La pandemia, de manera extraordinaria, vino a sacudir los cimientos de lo que eran hasta ese entonces prácticas pedagógicas efectivas en educación temprana (preescolar y pre básica inicial). Sin embargo, a raíz del COVID-19, literalmente de un día para otro, los establecimientos educacionales se cerraron y lo presencial vino a ser reemplazado por lo remoto y digital.

Si bien, todo el mundo enfrentó el desafío urgente de hacer una transformación digital de su industria, negocio o emprendimiento, el mundo educacional, específicamente el de América Latina, tuvo una repercusión aún más profunda, porque antes de la pandemia el panorama era el siguiente: no más del 3% de las escuelas de educación de la primera infancia aplicaban prácticas pedagógicas en el aula, mediadas por las tecnologías.

Antonio Da Rocha, como docente especialista en tecnologías educativas con más de 20 años de experiencia y director educativo de PlelQ, organización reconocida mundialmente por la Unicef gracias al aporte a la educación digital en la primera infancia, explica que: “si bien la pandemia ha acelerado el ingreso de la educación digital en la primera infancia, hemos visto que algunas escuelas han empleado tecnologías que no están diseñadas para niños y niñas de esa edad”.

Porque no es lo mismo utilizar una videoconferencia de media hora de duración con un niño de 12 años que ante uno de seis años, donde los tiempos de atención pueden variar entre uno y dos minutos. Además, se ha visto que el desarrollo cognitivo y emocional de esos niños no está adaptado a esa tecnología.

“El problema radica en que muchas escuelas y docentes se auto limitaron por años en el uso de tecnologías a raíz de viejos paradigmas, visiones y opiniones sesgadas relacionadas al uso de pantallas en edades tempranas, pero hoy existen recomendaciones y regulaciones respecto a este tema, que hacen que su uso sea seguro.

La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda no más de una hora al día de exposición a las pantallas, pero sí resalta que en ese tiempo el niño o niña esté expuesto a contenidos de alta calidad, valor educativo y  emocional positivo”, agrega el experto.

Visionando esto, es que hace ocho años PlelQ desarrolló tecnologías diseñadas especialmente para la edad temprana. “Hoy día contamos con el respaldo de Unicef y uno de nuestros grandes aliados es la editorial Caligrafix, que gracias a un trabajo en conjunto, se transformaron en la primera editorial 4.0 en Latinoamérica y, a la vez, nos ayudó a posicionarnos internacionalmente en la categoría denominada Educación Aumentada, la cual permite que niños y niñas tengan una experiencia inmersiva frente a una pantalla con solo un 10% de inmersividad, ya que el resto del aprendizaje lo obtiene mediante la interacción con elementos reales y concretos, como un cuaderno de actividades. Es así como lo digital se complementa con lo analógico”, explica Da Rocha.

“Además, resulta importante destacar que el uso de tecnologías con fines educativos a temprana edad es un complemento y no el reemplazo a lo que un docente puede entregar, ya que los educadores son un elemento clave que sí o sí permanecerá, pues es un agente relevante en el aprendizaje de niños y niñas. Por lo mismo, debe prepararse y contar con las herramientas para poder enfrentar este nuevo desafío profesional”, agrega el experto.

¿Qué acciones debe tomar hoy un docente en educación inicial y temprana?

• Acceder y capacitarse en recursos y herramientas especialmente diseñadas para la educación temprana.
• Generar un entorno, apoyado por recursos educativos que le permitan al niño o niña aprender jugando.
• Contar con trazabilidad, es decir, que le permiten al profesor o a los padres estar al tanto de los avances del menor.
• Asegurarse de que las herramientas cuenten con responsabilidad explícita del uso de la pantalla.
• Agregar recursos educativos que no desconecten al niño o niña con el mundo real, sino que sea complementario con un objetivo físico, tal como sucede con la realidad aumentada.

En su compromiso por contribuir a la educación de los niños y niñas de Chile, Caligrafix elabora innovadores cuadernos de actividades caracterizados por una metodología pedagógica clara y secuenciada y a la vez lúdica. Además de facilitar el trabajo docente, los cuadernos Caligrafix + PleIQ son una valiosa herramienta de apoyo para los padres, y garantizan aprendizajes altamente eficaces. Junto a lo anterior, la editorial Caligrafix cuenta con una línea de literatura infantil y juvenil: Viaje Literario.

Por Ángel Martínez