Un médico en Florida que recientemente se suicidó después de ser arrestado por acusaciones de que drogó y violó a dos pacientes ahora está acusado de atacar de manera similar al menos a otras tres mujeres bajo su cuidado.
Hasta el martes, cinco pacientes de la clínica de cirugía estética Pura Vida de Eric Salata en Naples habían ido a la policía allí e informaron que el médico los había agredido sexualmente o había intentado hacerlo durante los procedimientos médicos, dijo Adam Horowitz, abogado de una de las mujeres.
Horowitz agregó que las cinco mujeres habían presentado alrededor de 11 informes policiales en total acusando al médico.
Las últimas acusaciones contra Salata se produjeron unos ocho días después de que se encontrara su cuerpo en un bosque. Los investigadores determinaron que se disparó mientras estaba en libertad bajo fianza una semana después de que la policía lo arrestara bajo sospecha de violar a dos de sus pacientes mientras estaban inconscientes.
Los oficiales alegaron que Salata incapacitó a uno de los pacientes, de 51 años, con gas hilarante, el medicamento contra la ansiedad Xanax y tequila, que según el médico eran formas de aliviar el dolor para el procedimiento que ella lo había contratado.
El otro de esos pacientes quirúrgicos, que tenía 72 años, denunció que Salata la violó, dejándole el labio magullado, después de administrarle gas de la risa.
La policía de Naples arrestó a Salata el 21 de noviembre, tras lo cual fue puesto en libertad bajo fianza. Una tercera mujer con acusaciones similares contra Salata se presentó después de que su arresto fuera noticia.
El 28 de noviembre, los agentes de la oficina del alguacil en el condado de Collier, que incluye a Naples, respondieron a una solicitud para verificar a Salata después de que salió de su casa y dejó dos notas, su anillo de bodas y sus tarjetas de crédito, según un informe policial obtenido por GUIÑO-TV.
Ese informe redactó el contenido de las notas. Pero los agentes finalmente fueron a la última ubicación conocida de Salata, quien llevaba un monitor de tobillo que un juez había ordenado para rastrear sus movimientos mientras estaba en libertad bajo fianza. Allí, las autoridades dijeron que encontraron su cadáver en una zanja junto a un arma.
Desde entonces, los investigadores han dicho que determinaron que Salata se había disparado intencionalmente en la cabeza.
La noticia del creciente número de víctimas de Salata el martes se produjo después de que su arresto y posterior suicidio aparecieran en los titulares de las noticias en todo Estados Unidos.
Salata tenía programada una comparecencia ante el tribunal el 19 de diciembre por los dos cargos de agresión sexual a una persona físicamente indefensa con la que había sido fichado. Podría haber enfrentado entre seis y 30 años de prisión por cualquiera de esos cargos si fuera declarado culpable.
Al menos uno de los acusadores de Salata había demandado a Pura Vida por daños y perjuicios el martes, informó el medio local WFTX-TV.
El sitio web de Pura Vida ya no estaba en línea y las llamadas al número de teléfono de la clínica iban directamente al correo de voz. La semana pasada, una grabación en el correo de voz de la clínica decía que la instalación había cerrado indefinidamente.
La caída del cirujano estético sigue a la del neurólogo Ricardo Cruciani, quien se suicidó en una cárcel de la ciudad de Nueva York en agosto mientras esperaba la sentencia por su condena por cargos de haber abusado sexualmente de pacientes. Cruciani, que mantuvo su inocencia, se enfrentaba a una pena máxima de cadena perpetua.
Fuente: The Guardian
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