Científicos del Laboratorio Nacional Federal Lawrence Livermore en California, EE.UU., lograron por primera vez una ganancia neta de energía en una reacción de fusión nuclear.
En el proceso, llamado fusión por confinamiento inercial, bombardearon una diminuta porción de plasma de hidrógeno con el láser más potente del mundo y produjeron alrededor de 2,5 megajulios de energía, alrededor del 120 % de los 2,1 megajulios de la energía utilizada en el láser. Los resultados preliminares constituyen un gran avance en la búsqueda de energía ilimitada y sin carbono, reportó Financial Times (FT), este domingo.
Según el diario, el laboratorio confirmó el experimento, puntualizando que el análisis de los resultados estaba en curso. «Los primeros datos de diagnóstico sugieren otro experimento exitoso en la Instalación Nacional de Ignición [NIF, por sus siglas en inglés]. Sin embargo, el rendimiento exacto aún se está determinando», explicó. «Este análisis está en proceso, por lo que publicar la información antes de que ese proceso se complete sería incorrecto», agregó. El avance ya está siendo ampliamente discutido por los científicos.
Dos personas con conocimiento de los resultados comentaron al medio que, al ser la producción de energía más alta de lo esperado, parte del equipo de diagnóstico se dañó, lo que complicó el análisis. El pasado año, este laboratorio estuvo lo más cerca nunca antes logrado de una ganancia neta de energía, cuando produjo 1,37 megajulios a partir de una sola reacción de fusión, alrededor del 70 % de la energía del láser utilizado en esa ocasión.
«Si esto se confirma, estamos presenciando un momento en la historia», comentó el reciente avance el físico de plasma Dr. Arthur Turrell. «Los científicos se han esforzado por demostrar que la fusión puede liberar más energía desde la década de 1950, y los investigadores de Lawrence Livermore finalmente han descifrado por completo este objetivo de décadas», añadió.
El «Santo Grial» de la energía limpia
La reacción de fusión nuclear no libera carbono, no produce desechos radiactivos de larga duración y, en teoría, una pequeña porción de combustible de hidrógeno liberaría durante años cantidades importantes de energía.
La mayor parte de la investigación sobre fusión se centra en un enfoque diferente a este que utiliza potentes láseres. Se trata de la llamada fusión por confinamiento magnético, en la que combustible de hidrógeno se mantiene en su lugar mediante potentes imanes y se calienta a temperaturas extremas para que los núcleos atómicos se fusionen.
Nicholas Hawker, director ejecutivo de la empresa emergente First Light Fusion, con sede en Oxford, que está desarrollando un enfoque similar al utilizado en NIF, describió el avance potencial como «un cambio de juego».
«No podría ser más profundo para la fusión de energía», afirmó. Por su parte, el congresista estadounidense Don Beyer, presidente del caucus bipartidista de Energía de Fusión, calificó la tecnología como el «Santo Grial» de la energía limpia.
Fuente RT
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