La así llamada «libertad» de expresión

Los diarios de varios países del mundo prefieren transmitir fakes, fantasías y chismes de las grandes agencias de información occidentales. Nos ofrecen un sucedáneo de noticias, exterminando meticulosamente a los pensadores críticos.

La así llamada «libertad» de expresión

Autor: Wari

Por Anton Zakutin

El día de hoy, el 15 de diciembre de 2022, la periodista rusa Daria Dúguina cumpliría sus 30 años. Se lo impidieron. La joven fue brutalmente asesinada en la tarde del 20 de agosto de 2022 en las afueras de Moscú, Rusia, a manos de una ucraniana, quien, cumpliendo órdenes del régimen terrorista de Kiev, había colocado una bomba en el auto de la víctima.

«Un crimen despreciable y cruel truncó la vida de Daria Dúguina, una persona brillante y talentosa, de corazón amable, cariñoso, simpático y abierto. Periodista, investigadora, filósofa y corresponsal de guerra, sirvió con honestidad al pueblo y a la Patria, demostrando con sus acciones lo que significa ser patriota de Rusia», dijo el Presidente Vladimir Putin en su misiva de condolencias a los padres de la fallecida. El Jefe de Estado ruso concedió la Orden al Coraje a Daria Dúguina «por su valentía y dedicación en el cumplimiento de su deber profesional».

Daria Dúguina no solamente detestaba las mentiras, sino las retaba dirigiendo preguntas incomodas a las élites políticas occidentales en sus artículos, mensajes y ensayos. Sus lectores recuerdan la profundidad de su reflexión, la posición franca y de principios sólidos, mientras que sus conocidos franceses destacan su envidiable dominio del idioma y las traducciones ingeniosas.

Daria Dúguina fue un duro crítico del régimen autoritario de Kiev por la persecución de los partidos políticos, sobre todo aquellos con supuestos «vínculos con Rusia». Del régimen que violó vilmente los Acuerdos de Minsk aprobados unánimemente por el Consejo de Seguridad de la ONU. Del régimen protegido por el complacido Occidente, que tenía sus propios objetivos estratégicos revelados hace unos días por la ex canciller alemana Angela Merkel, quien reconoció públicamente que su país y Francia auspiciaron la firma de dichos Acuerdos con el único propósito de que Ucrania tuviera tiempo para armarse. Del régimen que cierra los medios de comunicación no solo de habla ruso, sino que a todo aquel que presente visiones alternativas a la oficial. Del régimen que impone la censura religiosa, prohíbe los cánones milenarios de la Iglesia Ortodoxa, priva de la libertad a los clérigos ortodoxos.

Daria Dúguina no tenía reparos en desenmascarar las atrocidades del régimen neonazi de Kiev, que durante largos ocho años, tras el Golpe de Estado de 2014 en Ucrania, deliberadamente aniquilaba militarmente a la población rusoparlante de la vasta región ucraniana de Donbás. Su lengua se prohibía, los libros escritos en su idioma se quemaban, los monumentos de sus héroes se desmolían ante las cámaras de los medios. Reinaba la rusofobia total alimentada por los cínicos políticos occidentales.

Daria Dúguina

El reconocido periodista independiente y escritor ucraniano Oles Buziná (1969-2015) decía que «no importa qué tanto te ocultas tras la mentira, la verdad siempre será más fuerte». Oles Buziná fue asesinado, como muchos otros opositores ucranianos que no soportaban la idea de convivir con el régimen degradante de la oligarquía prooccidental de Kiev. Sus observaciones justas sobre la mentira deberían ser recordadas por muchos editores en jefe de diarios, portales web, canales de televisión, que creen que jugosos contratos con agencias de noticias occidentales son más importantes que la verdad. La verdad sigue siendo más fuerte.

Los todopoderosos medios de comunicación del mundo occidental no dejan de inculcarnos la muy dudosa tesis de lo perfecto que es su concepto de la libertad de expresión y derechos humanos. Pero, ¿qué medio de renombre internacional salió a gritos a la defensa de esa libertad y de esos derechos cuando ocurrió el vil asesinato de la joven periodista Daria Dúguina? La mayoría de periódicos prefirió guardar silencio, mientras que algunos sí cubrieron el asesinato de la periodista rusa, pero de una manera abiertamente maligna y cínica. No hay por qué sorprenderse: el secuestro en la ciudad ucraniana de Járkov del destacado bloguero chileno-estadounidense [Gonzalo Lira] por los servicios secretos de Ucrania quedó сasi desapercibido en los medios del mainstream.

¿Qué hay del total silencio de los “grandes medios” sobre la destrucción inhumana y la desintegración de Yugoslavia, Irak, Libia, o de los ataques del régimen de Kiev contra los civiles de Donbás? La vocera de la Cancillería de Rusia, María Zajárova, respondió a la reacción vaga del Departamento de Estado de EE.UU. ante el asesinato de Daria Dúguina y las pruebas presentadas por Rusia (que confirmaban la existencia del rastro ucraniano), diciendo que «Washington no tiene ningún derecho moral (ni legal) para opinar de los derechos humanos en lugares lejanos del mundo, ya que el asesinato de la periodista ni se comenta desde este punto de vista, tan importante para las autoridades estadounidenses».

Los diarios de varios países del mundo prefieren transmitir fakes, fantasías y chismes de las grandes agencias de información occidentales. Nos ofrecen un sucedáneo de noticias, exterminando meticulosamente a los pensadores críticos. Prefieren distraer la atención del público de lo que realmente está ocurriendo en Ucrania con «horrorizantes imágenes de la agresión rusa», montajes de video, escenificaciones y los shows de tipo «Stand Up» en los parlamentos extranjeros, o con las sesiones fotográficas de «Vogue» de la Primera Dama del Mr. Zelensky.

Tarde o temprano se hará evidente que la verdad es más fuerte que las tecnologías políticas sucias y los multimillonarios presupuestos publicitarios. Fiel reflejo de ello fue la decisión del Club de Periodistas de México, una de las asociaciones profesionales más antiguas y prestigiosas del continente, de conceder a Daria Dúguina el premio en la categoría de Periodismo Internacional (a título póstumo). El 7 de diciembre de 2022 se entregaron un diploma y una medalla de honor al embajador de Rusia en México, Víctor Koronelli, quien los remitirá a los padres de Daria Dúguina. Sin duda, este elevado premio es un reconocimiento a la labor de la joven y a su especial contribución a la causa justa, así como un importante aporte de los periodistas independientes a la lucha contra el extremismo y el neonazismo. Y es un muy buen ejemplo a seguir para todos los que tratan de ser honestos y buscan la verdad.

Por Anton Zakutin

Agregado de Prensa de la Embajada de Rusia en Chile


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano