Los conductores que estacionen su vehículo en un cajón de parquímetros del Centro Histórico, sin portar placas, serán multados y la unidad inmovilizada con la «araña» hasta que paguen la multa, de lo contrario serán enviados al corralón.
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En comisiones del Cabildo, regidores avalaron esta nueva sanción, con cuatro votos a favor, uno en contra y luego de tres días de discusiones y críticas al programa, por parte de los cabildantes de Morena.
Fernanda Huerta López, presidenta de la comisión de Infraestructura y Movilidad, explicó que el inmovilizador solo será colocado en caso de que el automóvil use el cajón de parquímetros sin placas, al descartar que la araña se aplique a aquellos que excedan el tiempo máximo de estacionamiento.
Los infractores tendrán 24 horas a partir de la colocación de la araña para pagar la infracción y liberar su vehículo, o serán remolcados al corralón municipal con pago de arrastre y derecho de piso.
En cuanto a las personas que rebasen el tiempo límite o haya expirado su pago, tendrán dos horas para retirar el automóvil o serán arrastrados, aunado a la multa correspondiente.
También se aprobó extender el tiempo de estacionamiento hasta cinco horas, pues durante los seis meses que lleva el programa en el Centro Histórico el límite era de cuatro horas.
Las nuevas medidas sobre el uso de parquímetros, serán aplicables después de que sea aprobado por Cabildo.
Advierte Morena medidas «recaudatorias»
Los regidores de Morena en el Cabildo advirtieron que esta nueva medida sancionadora busca aumentar las ganancias económicas de parquímetros al Ayuntamiento de Puebla.
Señalaron que esta sanción pretende amonestar a quienes no tienen placas en sus vehículos y castiga a los automovilistas que cuentan con sus documentos en regla, ya que serían enviados al corralón solo por exceder dos horas el pago de estacionamiento.
Leobardo Rodríguez Juárez, coordinador de la fracción morenista, advirtió que esto puede prestarse a corrupción, pues serán los inspectores de movilidad y no los policías de tránsito quienes instalen el inmovilizador, aun cuando los trabajadores no tienen controles de confianza como los uniformados.
Foto: Agencia Enfoque
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