Un equipo de investigadores de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (GNPD) y la organización Galápagos Conservancy (GC) descubrió por primera vez en años poblaciones de crías de la iguana rosada, informa GC en su sitio web.
Durante los últimos 10 meses se han realizado numerosas expediciones al remoto volcán Wolf, en la isla Isabela de Galápagos, Ecuador, en busca de esta especie de réptil.
Descubierta y descrita por primera vez por los guardaparques en 1986, no fue hasta 2009 que la iguana rosada fue clasificada oficialmente como una especie separada de otras iguanas terrestres, según la organización británica Galapagos Conservation Trust, dedicada a la conservación de la naturaleza.
Desde entonces, no se ha documentado la presencia de individuos juveniles de la iguana rosada. Actualmente la población total sería de alrededor de 200 a 300 ejemplares adultos, y la especie se está acercando rápidamente a la extinción.
Hasta la fecha, solo hay una población sobreviviente de estas iguanas, que vive en un lugar de difícil acceso: se necesitan dos días para subir al volcán de su hábitat.
Al mismo tiempo, aunque ha sido captada por cámaras colocadas en el volcán la actividad de anidación de las iguanas, hay gran preocupación por la presencia abundante de gatos ferales en esa zona, que representan «una seria amenaza» para estos reptiles.
«El descubrimiento del primer nido y de las jóvenes iguanas rosadas, junto con la evidencia de las amenazas críticas para su supervivencia, también nos ha dado la primera esperanza de salvar de la extinción a esta enigmática especie», declaró Paul Salaman, presidente de Galápagos Conservancy, citado por el sitio web de la organización.