El pasado viernes 16 de diciembre, la Juez Suplente del Juzgado de Letras del Trabajo de Talca, Carina Honorato Gajardo, desestimó la solicitud de caducidad total en la denuncia interpuesta por el académico de la Universidad de Talca, Dr. Carlos Villalobos, y patrocinada por el reconocido abogado laboralista Óscar Olivares Jatib.
Hay que recordar que esta denuncia se genera porque al interior de la U. de Talca se produjo una evaluación negativa al profesor Carlos Villalobos, la cual según la Contraloría General de la República no se ajustó a derecho por carecer de pautas.
Lo paradójico del caso es que la U. de Talca en 4 oportunidades calificó negativamente al profesor Villalobos, y en las mismas 4 oportunidades la Contraloría del Maule emitió pronunciamientos de ilegalidad contra la universidad regional.
Según el profesor Villalobos, la situación «demuestra la persecución que se ha hecho sobre mi persona, lo cual me motivó a presentar una tutela laboral contra la universidad».
El abogado de Villalobos, Óscar Olivares Jatib, quien representa además a la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam), señaló que el hecho de que el Tribunal haya decidido continuar adelante con el proceso judicial «quiere decir que la denuncia ingresada por el suscrito reúne las condiciones necesarias para ser conocida y, en caso de lograrse acreditar que el Sr. Villalobos ha sido objeto de hostigamiento, deberá condenarse a la universidad estatal».
No obstante, el abogado lamenta que la jueza suplente haya acogido parcialmente la caducidad solicitada por la Universidad de Talca.
A su juicio, eso «demuestra de parte del Tribunal cierto desconocimiento del sentido protector que señala la legislación laboral», detallando que el Código del Trabajo existe, precisamente, «para salvaguardar los derechos irrenunciables que asisten al trabajador».
«Por esta razón, la Corte Suprema de Justicia ha determinado que todas las normas procedimentales aplicadas a los juicios laborales, como aquella que regula la caducidad, deben interpretarse del modo que mejor favorezcan al trabajador», afirmó el abogado.
«Esto significa instar siempre por la debida tutela del trabajador, especialmente en aquellos casos en que se es objeto de actos constitutivos de discriminación y acoso laboral, como ha sido el caso del Sr. Villalobos», puntualizó Olivares Jatib.
«No descansaré hasta que la dignidad se haga costumbre»
El académico Villalobos junto a otros colegas, como el destacado académico profesor Roberto Pizarro, han denunciado en múltiples foros sus casos, entre los cuales se cuentan las Comisiones de la Cámara de Diputados y Diputadas, relativas a Derechos Humanos y Pueblos Originarios, de Educación, del Trabajo y Seguridad Social, además del Instituto Nacional de Derechos Humanos, la Superintendencia de Educación Superior, y recientemente en reuniones con el Ministro y Subsecretaria de Educación.
Consultado por este medio, el profesor Villalobos aseguró que no descansará «hasta que la dignidad se haga costumbre, y que las violaciones a los derechos fundamentales de los trabajadores no sean toleradas por las instituciones de la República».
En este contexto, anunció que en caso de fracasar las instancias judiciales y administrativas en Chile, acudirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos en compañía de su abogado Roberto Celedón, que conoce el caso de persecución del que han sido objeto los profesores Villalobos y Pizarro.
Por su parte, el presidente de la ANEF José Pérez Debelli, que ha suscrito denuncias en contra de la Universidad de Talca por su actuar contra un grupo de académicos, recordó que «es tarea de todos luchar contra los abusos a los derechos fundamentales de los trabajadores, y en ese sentido, seguiremos apoyando a los académicos de la Universidad de Talca que han sido humillados y abusados en total impunidad, entre ellos el Profesor Villalobos».
El líder sindical, quien también ha tenido una destacada participación en la Mesa del Sector Público de Chile, manifestó que el país tiene tareas pendientes en materia de lucha contra la corrupción, «y por garantizar que el respeto irrestricto de los derechos fundamentales de todos los trabajadores del país, sean una realidad, incluyendo al Estado de Chile».
Finalmente, el abogado de Derechos Humanos, Roberto Celedón, reciente galardonado con el Premio Jaime Castillo Velasco por su trayectoria en defensa del respeto de los derechos fundamentales, concluyó que «la persecución vivida por el profesor Villalobos por parte del exrector Álvaro Rojas, es un motivo de vergüenza del cual nos tenemos que hacer cargo. Lo que esperamos de la Universidad de Talca y de todas las universidades del país, es que muestren una sólida convicción de respeto a los derechos fundamentales de las personas».
«La causa del profesor Villalobos muestra que el respeto irrestricto de los derechos fundamentales no puede quedar solo en declaraciones institucionales, sino que debe honrarse en los hechos en todo lugar y momento», cerró el abogado.
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