La Corte Suprema rechazó el recurso de casación presentado por Celulosa Arauco y Constitución (Celco) para anular la sanción de la Superintendencia Medioambiental (SMA), por lo que la empresa deberá pagar cerca de $4.000 millones por concepto de infracciones ambientales y no haber informado sobre lo ocurrido en las aguas del río Cruces.
Según consignó BioBío Chile en el año 2016, la SMA sancionó a Celco con 5.360 UTAs (Unidades Tribunarias Anuales), algo más de $4.600 millones, por incumplimientos en la Planta Valdivia, entre los años 2013 y 2014, en el río Cruces.
Tras un dilatado proceso legal en el que ambas partes acudieron hasta la Corte Suprema, finalmente el máximo tribunal del país optó por rechazar las acciones, aunque determinó que Arauco debe pagar una multa cercana a los $4.000 millones al SMA.
Adicionalmente, y luego de que el tribunal desestimara el derrame de residuos vinculado al masivo deceso de peces en el río registrado en la fecha de la investigación, la Superintendencia de Medioambiente tendrá que reclasificar uno de los cargos que le formuló a la empresa.
En 2014 más de 2.000 peces aparecieron muertos en el río Cruces y esta tragedia ambiental apuntó a la Planta Valdivia de Celulosa Arauco, emplazada a pocos metros del sector y cuyos desechos desembocaban en el cauce.
Durante su investigación Superintendencia de Medio Ambiente detectó 11 incumplimientos relacionados, en su mayoría, por el vertido de riles. Una situación que no fue informada a los organismos fiscalizadores.
Entre los cargos presentados contra Celulosa Arauco, se determinó que la empresa no informó el vertimiento de un líquido de color verde en las aguas del cauce. Asimismo, indicaron que no había construido algunas estructuras en su planta, entre otras.
En 2018, la empresa recurrió al Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia para evitar la sanción, sin embargo, la instancia admitió el recurso.
No obstante, el 2020 determinó una reclasificación de la millonaria multa, lo que finalmente se tradujo en una rebaja de $1.500 millones de la sanción de la SMA.
El caso escaló hasta la Corte Suprema, donde finalmente se confirmó la postura del tribunal ambiental.
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