Es posible que uno de tus propósitos de año nuevo sea beber más agua y dejar los refrescos. Si es así, debes saber que hidratarse adecuadamente es importante para funciones corporales cotidianas. Algunas tan importantes como la regulación de la temperatura y la salud de la piel.
Asimismo, beber suficiente agua se asocia a riesgos menores de desarrollar enfermedades crónicas, morir de manera prematura o ser biológicamente mayor que la edad cronológica. Esto de acuerdo con un estudio de los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés) que publicó el lunes la revista «eBioMedicine».
«Los resultados sugieren que una hidratación adecuada puede retrasar el envejecimiento y prolongar una vida libre de enfermedades». Afirmó en un comunicado Natalia Dmitrieva, autora del estudio.
Conocer las medidas que pueden frenar el proceso de envejecimiento es uno de los grandes retos de la medicina preventiva. Esto, a partir del surgimiento de enfermedades crónicas a medida que la población mundial envejece.
Los autores del estudio pensaron que la hidratación óptima podría ralentizar el proceso de envejecimiento. La hipótesis se basó en investigaciones anteriores que se realizaron en ratones. En esos estudios, las restricciones de agua durante la vida aumentaban el sodio sérico de los ratones y acortaba su esperanza de vida.
El sodio sérico se mide en la sangre y aumenta cuando bebemos menos líquidos.
El estudio para determinar los beneficios de beber más agua
A partir de datos recolectados durante 30 años de 11 mil 255 adultos, los investigadores descubrieron que los individuos con mayores niveles de sodio sérico tenían peores resultados de salud.
Los adultos con niveles superiores a 142 mEq/L tenían entre un 10 y un 15 por ciento más de probabilidades de ser biológicamente mayores que su edad cronológica. Esto en comparación con los participantes en el intervalo de 137 a 142 mEq/L.
Los participantes con mayor riesgo de envejecer más rápido también tenían un 64 por ciento más de posibilidades de desarrollar enfermedades crónicas como insuficiencia cardiaca, diabetes y demencia, entre otras.
«Este estudio añade pruebas observacionales que refuerzan los posibles beneficios a largo plazo de la mejora de la hidratación en la reducción de los resultados de salud a largo plazo, incluida la mortalidad». Dijo el doctor Howard Sesso, profesor asociado de Medicina en la Facultad de Medicina de Harvard.
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