Entre repique de campanas, líderes políticos, miles de fieles y el Papa Francisco, realizan misa de réquiem para despedir este jueves a Benedicto XVI, primer papa en renunciar a su cargo.
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En un altar instalado en la plaza exterior de la basílica de San Pedro, la multitud aplaudió cuando los portadores sacaron a hombros el ataúd de Benedicto XVI.
La solemne misa fue presidida por el Papa Francisco, ataviado con los ornamentos en color carmesí propios de los funerales papales, mientras que el féretro fue decorado únicamente con el escudo de armas del Papa emérito. Más tarde, fue enterrado en las grutas vaticanas.
A pesar de los pedidos del Papa Emérito de una despedida sencilla y discreta, jefes de estados, miembros de la realeza y clérigos de todo el mundo acudieron en masa al Vaticano para su funeral.
El Vaticano reportó que este jueves asistieron unas 50 mil personas, y que alrededor de 200 mil pasaron por la Basílica durante los tres días que albergó el cuerpo del pontífice en la capilla ardiente.
Joseph Ratzinger, quien falleció el 31 de diciembre a los 95 años, es considerado como uno de los grandes teólogos del siglo XX y dedicó su vida a defender la doctrina de la Iglesia, pasando a la historia por un anuncio singular y revolucionario que cambió el futuro del papado: se convirtió en el primer Papa en retirarse en seis siglos.
Foto: Twitter
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