No hay que temer que el mundo se quede sin petróleo. Su cantidad y disponibilidad dependerá del desarrollo de las tecnologías en el futuro, declaró a Sputnik Iliá Kalenkov, director general de Evropéyskaya Electrotéjnika, uno de los principales fabricantes rusos de equipos para la industria del petróleo y el gas.
«Habrá suficiente [petróleo] no solo para nuestra época, sino también para nuestros nietos y bisnietos. (…) Es muy posible que la humanidad aprenda a sintetizar productos petroquímicos a partir del aire y entonces el petróleo no será necesario. Es una cuestión de tecnologías futuras», afirmó el experto.
En la actualidad, continuó, la humanidad extrae petróleo a una profundidad de entre 3 y 3,5 kilómetros, lo que se considera la norma para la producción, mientras que hace 40 años se extraía a 1,5 kilómetros de profundidad, y todas las reservas a mayor profundidad se consideraban irrecuperables.
«E incluso antes, hace 100 años, el petróleo se recogía en Bakú con cubos, es decir, cavando un pozo con petróleo, no con agua», recordó.
Por eso, en la opinión del analista, en términos de cantidad de petróleo en el mundo, eso no se presta a ninguna evaluación inteligible. Lo que importa más, según él, es qué tipo de tecnología tendremos, con qué rapidez y eficacia aprenderemos a producir petróleo a gran profundidad.
Kalenkov puso como ejemplo el petróleo de la Formación Bazhenov, unas reservas difíciles de recuperar, estimadas en unos 300.000 millones de toneladas. Ahora la producción en esos yacimientos no es rentable, pero, según el experto, dentro de 10-15 años, con nuevas tecnologías o nuevos precios del petróleo, podría serlo.
«En el futuro es muy posible que podamos producir todos los plásticos y productos químicos no a partir del petróleo, sino de flores de diente de león, por ejemplo, o alguna otra cosa de la categoría de las tecnologías fantásticas. Por supuesto, eso no ocurrirá en un futuro previsible, así que por ahora el petróleo y el gas serán la base de la energía mundial. Y en este camino… Rusia tiene excelentes perspectivas, digan lo que digan los socios occidentales sobre las fuentes de energía renovables», concluyó el experto.
Fuente Sputnik