Este lunes, el Gobierno del presidente Gabriel Boric presentó un Plan de Reactivación Educativa que busca combatir la deserción en los colegios de Chile, la cual alcanzó máximos históricos luego de la pandemia de COVID-19. La estrategia contempla, entre otras cosas, desplegar un equipo de más de mil profesionales «para ir a buscar a los estudiantes a sus casas», la designación de tutores para disminuir las brechas educacionales y la creación de un Consejo conformado por figuras de todo el arco político para estudiar las medidas impulsadas.
Desde el Gobierno recalcaron que el proyecto tiene tres objetivos: en primer lugar, recuperar los aprendizajes perdidos por la falta de clases durante la pandemia. En segundo lugar, hacerse cargo del deterioro del clima de convivencia escolar. Por último, volver a vincular con sus respectivos establecimientos educacionales a aquellos estudiantes perjudicados con la deserción escolar.
Además, el presidente anunció la creación de un Consejo para la Reactivación Educativa, el cual contará con 23 representantes del sector educativo, político, civil e internacional. Para ello, se escogió a figuras con experiencia en el desarrollo de políticas públicas que van desde Chile Vamos hasta Apruebo Dignidad.
Los integrantes del organismo son Yasna Provoste, Ignacio Briones, Juan Santana, Claudia Uribe, Paolo Mefalopulos, Adriana Delpiano, Ricardo Díaz, Carolina Leitao, Gustavo Alessandri, Jaime Escudero, Rosa Devés, Ignacio Sánchez, Juan Mansilla, Carlos Díaz, María Victoria Peralta, Pedro Díaz, Hernán Herrera, Pedro Larraín, Víctor Reyes, Víctor Orellana, Marcela Marzolo, Carolina Andueza y Angeline Morgado.
El optimismo de Briones
En entrevista con radio ADN, el exministro de Hacienda de Sebastián Piñera, Ignacio Briones, agradeció la convocatoria de las autoridades y afirmó que «colaboraré con todas las ganas y entusiasmo en este tema (…) me alegro sinceramente de que este tema se esté poniendo como prioridad».
El militante de Evópoli recalcó el carácter de urgencia con el que el presidente Boric impulsó la medida, manifestando que «acá hay que trabajar ya, no hay más tiempo que perder, los costos de no hacer nada son demasiado grandes».
«Hay que partir haciendo un diagnóstico. En esto estamos atrasados un año, por eso me alegro de que por fin sea prioridad (…) Cada día que pasa, es un día irrecuperable para los niños y niñas. Por eso hay que agotar todos los esfuerzos para cerrar lo más posible las brechas».
Además, Briones entregó datos que dan cuenta de la crisis que atraviesa la educación chilena en el último tiempo, especialmente luego del período de pandemia:
“Según nuestras estimaciones, las escuelas municipales estuvieron 1,3 años cerradas durante la pandemia, los particulares subvencionados 0,9 años, y los particulares pagados 0,4 años“, explicó.
“Tenemos el tema del ausentismo, el cual aumentó de 40 mil a 50 mil alumnos; la inasistencia grave, superior al 85%, cifra que ha aumentado; y tenemos también la pérdida de aprendizajes durante la pandemia, que yo creo que es el problema central, el cual afectó a 3,5 millones de estudiantes”, agregó.
La educación como tema de Estado
En la entrevista, el exministro de Hacienda emplazó al mundo de la política a tratar la crisis educativa como un tema de Estado y evitar que se convierta en una pugna entre la izquierda y la derecha. El excandidato presidencial añadió que la deserción escolar termina afectando el crecimiento económico y el desarrollo del país, lo que perjudica a las personas más pobres.
“El riesgo de esto es que uno lo encapsule en la política, y se ponga en una pugna de izquierda y derecha. Eso sería fatal, no tenemos derecho a hacerle eso a los estudiantes”, declaró.
“Un año de educación perdido, si no se hace nada, significa en promedio una pérdida de ingreso permanente de cerca del 8% o 10% de su ingreso. Es como poner un impuesto al salario de las personas, sin recibir nada a cambio“, ejemplificó.
“Si no hacemos nada, nos vamos a arrepentir por muchos años. El costo económico de esto, es cerca del 0,2 puntos del PIB de forma permanente, todos los años. Y la acumulación de todo esto generado a futuro es mucho más que el PIB de Chile. Eso cuesta hacer nada“, sentenció el exministro de Hacienda.