La Cámara de Diputados y Diputadas votará este martes el proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), una institucionalidad que ha sido empujada durante años por distintas organizaciones medioambientales, académicos y trabajadores de CONAF.
En sus nueve años de tramitación, la iniciativa ha pasado por distintas comisiones en ambas cámaras del Congreso Nacional, proceso durante el cual ha sufrido avances y retrocesos. Según señalan desde el mundo del activismo medioambiental, el nuevo servicio crearía una institucionalidad pública que actualmente no existe en nuestro país y permitirá resguardar nuestra biodiversidad de manera más eficiente.
En ese sentido, el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas se encontraría radicado en el Ministerio de Medioambiente y establecería regulaciones nacionales para la conservación de la biodiversidad, así como la creación de un Sistema Nacional de Áreas Protegidas públicas y privadas, terrestres, marinas y acuáticas. El actual Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado (SNASPE) radicado en Conaf, sería trasladado al nuevo Servicio de Biodiversidad.
Desde la fundación Chile Sustentable llamaron a los parlamentarios a aprobar el proyecto tal y como salió de la Comisión de Medioambiente de la Cámara y rechazar las modificaciones que introdujo la Comisión de Agricultura, ya que éstas limitarían gravemente la efectividad del SBAP para proteger la biodiversidad nacional.
Los puntos controversiales
Según señalan desde la organización, en la versión de Medioambiente se precisa que el principio de no regresión “impide volver atrás en la protección de toda la biodiversidad del país, dentro y fuera de las áreas protegidas”, mientras que la versión de la Comisión de Agricultura “acotó en su momento el principio de no regresión a solo las áreas protegidas, lo cual es un grave retroceso”.
Así también, respecto de los sitios prioritarios la versión de la Comisión de Medio Ambiente “reconoce la existencia de todos los 334 sitios prioritarios anteriores a esta ley, los 68 de la Estrategia Nacional de Biodiversidad y los 266 de las Estrategias Regionales de Biodiversidad que fueron establecidos por las regiones en procesos participativos hace 20 años atrás y poseen planes vigentes de conservación. La Comisión de Agricultura dejó fuera el reconocimiento a estos sitios prioritarios y su eliminación fue otro grave retroceso”.
Otro de los puntos controversiales del proyecto de ley se relaciona con las concesiones sectoriales . Según señalan desde Chile Sustentable, la versión de Medio Ambiente prohibe las concesiones sectoriales en áreas protegidas, cerrando la puerta a actividades industriales como salmonicultura, minería, plantas hidroeléctricas en su interior.
La versión de Agricultura, sin embargo, revirtió este avance y resucitó el texto del Senado, “aprobando concesiones sectoriales para actividades industriales dentro de áreas protegidas, permitiendo así su destrucción”, señalan.
Finalmente, desde Chile Sustantable hicieron un llamado a aprobar la versión de la comisión de medioambiente del proyecto de ley y rechazar las indicaciones de la comisión de agricultura. “Es clave para la conservación de la biodiversidad nacional y para la aplicación de la Ley de Cambio Climático”, declararon.