Eugene Rumer, encargado del Consejo Nacional de Inteligencia para Rusia y Eurasia entre los años 2010 a 2014, dijo que la reciente decisión de Alemania y Estados Unidos de proveer al Gobierno de Zelenski vehículos de combate aleja la posibilidad de una resolución rápida del conflicto.
El especialista estadounidense, actual investigador senior y director del Programa de Rusia y Eurasia del Centro de Estudio Carnegie Endowment for International Peace, dijo en una entrevista al medio español Eldiario.es que el envío de tanques es un «cambio significativo» a nivel simbólico en el conflicto, pero descartó que esa acción pueda hacer diferencia alguna en el terreno de batalla.
«Los Abrams [los tanques que enviará Estados Unidos] no llegarán hasta dentro de meses o posiblemente años. Además, los tanques ni siquiera existen a día de hoy: no planean suministrar sus carros de combate actuales, sino los que fabricará en un futuro», explicó el exfuncionario de la Administración del expresidente Barack Obama.
Y si bien Alemania acaba de descartar por el momento el envío de aviones de combate al régimen de Zelenski, Rumer dice que, de todas maneras, ese escenario representaría un enorme desafío para el Ejército ucraniano. «Estos aviones de combate modernos son bastante sofisticados: se tarda un tiempo en entrenar a los pilotos, a los equipos de mantenimiento y en crear toda la infraestructura de apoyo que requieren. En el hipotético caso de que se acaben entregando a Ucrania los F-16, será, también, pensando en el largo plazo de la defensa ucraniana”, opinó.
El experto estadounidense expresó en el reportaje que los rusos «están aportando nuevas capacidades» en la operación militar especial en Ucrania, y valoró la «determinación» del presidente Vladímir Putin, señalando su gran popularidad en Rusia.
Además, reconoció que, pese a la campaña occidental para perjudicar a la economía rusa a través de sanciones y el boicot a sus recursos fósiles, ésta se ha mantenido fuerte, mientras que la ucraniana está «sufriendo pérdidas terribles».
El experto sugirió, además, que la postura beligerante de Zelenski puede estar vinculada a su deseo de ser reelegido en las próximas elecciones presidenciales, que se realizarán el año próximo.
«No me puedo imaginar que Zelenski llegue a proponer ningún tipo de acuerdo, y cualquiera que lo proponga, probablemente no tendrá ninguna posibilidad de salir elegido», vaticinó.
Esto solo cambiará, sostuvo, si las Fuerzas Armadas ucranianas se vieran obligadas a retirarse.
«Entonces tal vez el Gobierno ucraniano se vería obligado a negociar», conjeturó Rumer, quien declaró que, analizando la situación actual en el terreno, las probabilidades de una victoria ucraniana no son muchas.
Fuente Sputnnik