Al menos 54 lobos fueron asesinados por cazadores en apenas un mes, en lo que sería la matanza de animales más grande de Suecia hasta el momento y un hecho que ha despertado la indignación de conservacionistas y organizaciones defensoras.
El suceso se registró luego de la autorización por parte del propio gobierno, en medio de la satisfacción por parte de los agricultores que consideran que los depredadores son una amenaza para su sustento
Estocolmo había permitido matar a tiros a 75 lobos en su sacrificio de 2023, más del doble de la cifra del año pasado, a pesar de las advertencias de los científicos de que el número de lobos no es lo suficientemente grande como para mantener una población saludable, reseña The Guardian.
Los granjeros aseguran que sus ovejas son asesinadas y los cazadores culpan a los lobos de matar a sus perros que usan para rastrear venados y alces. Sin embargo, los conservacionistas están alarmados, califican la matanza de “trágica” y aseguran que podría tener consecuencias durante mucho tiempo.
Los científicos han dicho que para mantener una población saludable, la población de lobos que deambulan por Suecia y Finlandia no debería caer por debajo de 500, y la Agencia de Protección Ambiental de Suecia ha dicho que se necesitan al menos 300 para evitar la endogamia dañina.
Por su parte, la Comisión Europea ha abierto previamente procedimientos de infracción contra Suecia, advirtiendo que la matanza anual incumple la directiva de hábitats de la UE ya que “la población de lobos no ha alcanzado un nivel que garantice su conservación”.