Un bosque nativo es un ecosistema que alberga una amplia biodiversidad, en ella conviven numerosas especies de animales y de flora. Los seres vivos, la atmósfera, el suelo y el clima de los bosques nativos están interconectados y en un equilibrio natural.
Los bosques nativos cumplen con numerosas funciones de importancia para la existencia como es: La protección del suelo contra la desertificación y la erosión; la regulación de la temperatura; el refugio de animales y plantas; el almacenamiento de agua; y la absorción de dióxido de carbono.
Según Catastros de CONAF al año 2016, Chile posee 14,3 millones de hás. Es la superficie de bosque nativo y más de 3 millones de hectáreas suman las plantaciones (pino, eucaliptus y otras).
En los últimos años ha existido un alto impacto de devastación del bosque nativo a causa de incendios forestales, gran parte relacionados por las características pirófitas de las plantaciones monocultivos de especies exóticas desde donde se originan descontroladamente y se expanden al bosque nativo.
Las araucarias, el coihue y el alerce, entre otros, son algunas de las especies nativas más longevas en Chile. Varios ejemplares se identifican con cientos e incluso miles de años, siendo el más añoso un alerce de 3.500 años.
Profesores sobre educación ambiental, comunidad y bosque nativo
Según la actualización del Catastro de los Recursos Vegetacionales Nativos de Chile, aproximadamente el 60% de la superficie de plantaciones forestales corresponde a pino radiata y el 33% a especies del género Eucalyptus. Ambas especies poseen características que las hacen potencialmente inflamables en especial cuando hay otros factores como los monocultivos, las sequías, las olas de calor y otras consecuencias producto de la crisis climática.
El modelo forestal ocasiona, además, que las comunidades que habitan los entornos rurales no tengan poder ni espacio de decisión sobre lo que ocurre en los territorios en los que habitan. Por ello, es que en 2014 surge la Fundación Núcleo Nativo con el objetivo de aportar al ecosistema desde un trabajo comunitario con árboles nativos, la educación ambiental y el desarrollo de una transformación cultural.
«De no producirse cambios radicales en el actual modelo forestal, la propagación de incendios, como los actuales, serán aún más devastadores en el futuro próximo» expresó el presidente del gremio docente, Carlos Díaz Marchant, sobre las consecuencias de un desmedido monocultivo en la propagación de incendios.