La próxima generación de terapias génicas avanzadas plantea profundas cuestiones médicas y éticas que deben abordarse para garantizar que las tecnologías innovadoras beneficien a los pacientes y a la sociedad, advirtió un grupo de expertos líderes en el mundo.
Los medicamentos basados en poderosas herramientas de edición de genes comenzarán a transformar los trastornos sanguíneos, las enfermedades que afectan el corazón, los ojos y los músculos, y posiblemente incluso los tratamientos para las enfermedades neurodegenerativas antes de que termine la década, pero a un costo que estará fuera del alcance de muchos pacientes.
Las pruebas de edición de genes de embriones podrían seguir, dijeron los investigadores, y aunque el procedimiento tiene aplicaciones clínicas limitadas, algunos temen que las clínicas de fertilidad puedan adoptar la tecnología y ofrecer servicios de edición de genes, lo que conduciría a “un nuevo tipo de tecnología eugenesia”.
Los expertos, que van desde genetistas e investigadores de salud pública hasta bioéticos y filósofos, esperan que una ola de terapias de edición de genes llegue a las clínicas en los próximos cinco años más o menos. Estos corregirán las mutaciones que causan enfermedades en los tejidos y órganos de los pacientes y se volverán más sofisticados a medida que los investigadores descubran cómo hacer múltiples ediciones a la vez y llegar a áreas difíciles, como partes del cerebro afectadas por enfermedades neurodegenerativas, reseña The Guardian.