La quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) este viernes no solo ha sembrado la incertidumbre financiera en EE.UU., también ha tenido consecuencias alarmantes que ya se están haciendo visibles en distintas partes del mundo.
En el Reino Unido, la filial del SVB está a punto de declararse insolvente, ya ha cesado su actividad y no acepta nuevos clientes. Más de 250 directores ejecutivos de empresas tecnológicas británicas han firmado una carta dirigida al ministro de Hacienda británico, Jeremy Hunt, en la que piden la intervención del Gobierno, según una copia vista por Reuters.
«La reciente noticia de que SVB va a declararse insolvente representa una amenaza existencial para el sector tecnológico británico«, dice la carta. «Este fin de semana la mayoría de nosotros, como fundadores de empresas tecnológicas, estamos haciendo cuentas para ver si somos potencialmente insolventes desde el punto de vista técnico».
Al parecer, esto es solo el comienzo, puesto que SVB también tenía sucursales en Alemania, China, Dinamarca, India, Israel y Suecia. Los empresarios británicos advierten de que la quiebra del banco podría acabar con las ‘startups’ de todo el mundo si no interviene el Gobierno.
En este contexto, el Tesoro británico ha empezado a sondear a las empresas de nueva creación, preguntándoles cuánto tienen en depósito, su consumo aproximado de efectivo y su acceso a servicios bancarios en el SVB y fuera de él, comentaron a Bloomberg dos personas familiarizadas con el asunto.
Efectos en Asia
La segunda mayor quiebra bancaria de la historia de EE.UU., después de la de Washington Mutual en el 2008, también ha puesto en alerta a los empresarios tecnológicos de Asia. «No hay que subestimar el impacto del incidente del SVB en la industria tecnológica», señalaron en una nota los analistas de China International Capital Corp., dirigidos por Liu Zhengning.
«Si finalmente estos depósitos en efectivo tienen que deteriorarse en el proceso de quiebra o reestructuración, algunas empresas tecnológicas pueden enfrentarse a una gran tensión de tesorería», señalaron. «No deben excluirse los riesgos de quiebra».
Sin embargo, el banco estatal chino Shanghai Pudong Development Bank, empresa conjunta al 50 % con el SVB Financial Group, aseguró este sábado que sus operaciones son «sólidas» y afirmó que su balance es independiente del de su socio estadounidense.
El banco chino en participación se administra bajo una «estructura de gobierno corporativo estandarizada con un balance gestionado de forma independiente», señaló la entidad, con sede en Shanghái, en un comunicado publicado en su sitio web. Además, subrayó que siempre ha sido operado de «manera sólida de acuerdo con las leyes y regulaciones chinas».
Por su parte, el ministro de Finanzas de Corea del Sur declaró este domingo que el país sigue de cerca cualquier repercusión de la quiebra del SVB en los mercados surcoreanos, a pesar de las opiniones de los expertos de que la insolvencia del prestamista no se extendería a otros sistemas financieros.
SVB, a través de su entidad matriz, posee inversiones en algunas de las ‘startups’ tecnológicas más importantes de la India, como Bluestone, Carwale, InMobi y Loyalty Rewardz. Por lo tanto, no se puede descartar un impacto directo en la puesta en marcha india y en la nueva economía, señala el medio The Hindu Businessline.
Asimismo, la empresa estadounidense YCombinator, uno de los principales clientes de SVB, ha invertido a su vez en más de 19 empresas de nueva creación en la India. Por lo tanto, el invierno de la financiación, que ya se estaba poniendo al día en el espacio de las ‘startups’, podría intensificarse, destaca el medio citado.
Fuente RT
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