Científicos de la NASA y el Departamento de Energía de Estados Unidos, se preparan para una misión al lado oculto de la Luna, para descubrir el pasado del universo.
Para lograr esto se instalará el dispositivo LuSEE-Night, en el mencionado lado oscuro de la Luna, en una sonda no tripulada que partirá en 2025.
Esto con el fin de analizar lo que se ha llamado la “Edad Oscura” del universo, una época que hasta el momento no ha podido ser detectada al 100% por astrónomos.
Se espera que con LuSEE-Night se tenga un mejor horizonte de investigación, dadas las características únicas del lado oculto de la Luna.
La “Edad Oscura” del universo, que se tratará de encontrar con LuSEE-Night desde el lado oculto de la Luna, es la etapa primigenia del cosmos.
De acuerdo con los investigadores, esta “Edad Oscura” se habría desarrollado 380 mil años después del Big Bang; es decir, en la etapa temprana de la explosión.
En ese momento no había ni estrellas, planetas u otros astros, debido a que todo el material se encontraba regado por el universo sin una forma definida.
Hay indicios desde la Tierra de esta era del universo, los científicos no han podido denominar con certeza lo que sucedió en ese lejano momento.
Esto debido a las interferencias de radio que hay en todo el planeta, mismas que hacen demasiado “ruido” para los instrumentos de medición sensibles como LuSEE-Night.
De ahí que se planee instalar el dispositivo en el lado oscuro de la Luna, pues esta zona está libre de interferencias y es óptima para captar rastros del universo antiguo.
Si bien el principal interés de la NASA es localizar la “Edad Oscura” en el lado oculto de la Luna, esta misión tendría un objetivo secundario.
Con LuSEE-Night se quiere revisar la efectividad de la tecnología de supervivencia espacial, con el fin de utilizarla en misiones tripuladas.
El lado oscuro de la Luna cuenta con un ambiente bastante hostil, de temperaturas que superan los 121 grados en el día, y bajan a los -173 grados en la noche.
LuSEE-Night cuenta con elementos que lo hacen resistir 14 días en la luz y 14 días en la sombra, por un periodo aproximado de 2 años.
La misión daría indicios de la capacidad de la tecnología terrestre para adaptarse a las investigaciones fuera del planeta a largo plazo.
Con esto las misiones tripuladas podrían cambiar de manera radical en el futuro inmediato, sobretodo para el regreso de la humanidad a la Luna.
Con información de Newswise