“En delfines somos afortunados y tenemos el privilegio de tener una especie endémica que es el Delfín Chileno, endémico del país y el Delfín Austral que solamente se encuentran en Argentina y Chile”.
Ver también / El Delfín Chileno: una especie desconocida, endémica y bajo amenaza acuícola
Francisco Viddi, es Biólogo Marino de la Universidad Austral de Chile, con un Ph.D en Ciencias Ambientales y Ecología Marina de Macquarie University, Australia. Ha trabajado por más de 20 años en conservación marina, enfocado principalmente a la conservación de ballenas y delfines.
Las aguas de la Patagonia chilena son reconocidas por mantener una significativa productividad biológica. Esta extraordinaria productividad origina una importante variedad de hábitat para una alta diversidad de especies marinas, donde destacan ballenas y delfines.
“En las costas del sur de Chile las especies de pequeños cetáceos más representativas incluyen el delfín Chileno (Cephalorhynchus eutropia), la especie más pequeña y el único cetáceo endémico de Chile; el delfín austral (Lagenorhynchus australis), una especie solo encontrada en Chile y Argentina y quizás la más común de observar en Patagonia; la marsopa espinosa (Phocoena spinipinnis), el tursión o nariz de botella (Tursiops truncatus), y las orcas (Orcinus orca), entre otras especies menos conspicuas. De estas especies, las más estudiadas en el presente y donde más esfuerzos se han realizados se destacan el delfín chileno y delfín austral”, señala Viddi en esta inédita publicación “Ecología y conservación de pequeños cetáceos en el sur de Chile”.
El Delfín Chileno y El Delfín Austral
Viddi señala que en delfines somos afortunados y tenemos el privilegio de tener una especie endémica que es el Delfín Chileno, endémico de Chile y el Delfín Austral “que solamente se encuentran en Argentina y Chile”.
“Estas son las dos especies, diría yo, más icónicas, particularmente en el sur de Chile”, destaca el Biólogo, quien destaca de cada especie:.
“El Delfín Austral es tal vez una de las especies más vistas, más observadas, probablemente una de las más comunes o de mayor abundancia en la Patagonia, es una especie muy costera, se asocia mucho con los bancos de huiro, de macroalgas, de bosques de macroalgas, donde busca alimentos, se refugia, juega, las crías se juntan a veces para jugar entre medio de las algas, mientras los adultos, las mamás se quedan en el borde del cinturón de estos bosques. Se asocian más a las aguas claras, y esto es muy importante porque si las aguas se enturbian o tienen mucho sedimento o no les gusta, simplemente se van a otro lugar y también se asocian a los ríos más bien de aguas claras y aguas de poca profundidad obviamente, pero si, cruzan golfos como el Corcovado por ejemplo, el golfo de Ancud se ven en algunos canales, pero generalmente cruzando, muy pocas veces se les ve en alimentación en aquellas áreas”, indica.
Por su parte, sobre el Delfín Chileno, menciona: “Es una especie tremendamente costera, está más relacionado a las aguas más oscuras. También se asocia a los ríos donde particularmente se genera mucha corriente o marea, si por tanto el canal es angosto donde se juntan para comer, etc. Son más bien tímidos por lo general, y esta es la especie endémica que tiene Chile, por lo mimo se le denomina Delfín Chileno, también le llaman tonina negra o simplemente tonina, aunque al austral también le dicen tonina.
Explica al respecto: “Lo que hemos encontrado en este último, de que el Delfín Chileno su número, su abundancia es baja, y eso es preocupante. Lastimosamente, las primeras publicaciones, trabajos del delfín en Chile, de ecología, están relacionados con la cacería directa, de lo que fueron objeto principalmente en Magallanes, para usar su carne como carnada, donde murieron muchos delfines que fueron cazados. Lamentablemente no hay información anterior a esa, por tanto, no sabemos cuan abundante eran estos delfines, es muy probable que particularmente el delfín austral, era mucho más abundante que es hoy, lo mismo que el delfín chileno, pero debido a la cacería su población mermó mucho, pero no tenemos como comparar”.
También señala: “En el presente, la cacería está prohibida por ley, la caza directa de cualquier cetáceo, pero, el gran problema hoy, es la pérdida de hábitat. Los delfines chilenos, también los australes son muy específicos en su selección de hábitat, por tanto, la pérdida de cualquiera de estos hábitats claves, es un potencial impacto para la población entera. Los delfines chilenos, creemos que hay unos cuantos miles nomás, por tanto, la pérdida de cualquier población o la pérdida por degradación de hábitat, es muy preocupante”.
“Uno de los principales problemas en la degradación de hábitat, es el uso que está teniendo la salmonicultura, el uso de hábitat, de espacio y la contaminación generada por la industria salmonera, el tráfico de embarcaciones, que además se ha incrementado en la Patagonia debido al aumento de la actividad y por supuesto hay un tema allí que también involucra la captura incidental en algunas pesquerías”, señala el autor del estudio.
Otro de los problemas que identifica en la conservación de los delfines es el cambio climático. “Si bien no tenemos información explícita que lo mencione, si sabemos, ya hay indicios en todo ámbito, de que las condiciones de los ecosistemas marinos están cambiando, la temperatura del agua, la productividad, etc. Y eso tiene un efecto en cadena, desde la base de la red trófica hacia arriba que los delfines como depredadores de alto nivel trófico, son un indicador de la salud de los ecosistemas, por tanto, si vemos una pérdida, un cambio de hábitat de conducta, de abundancia, de tendencia de la población, es un indicativo de que algo está sucediendo, en los sistemas marinos”.
Abundancia y distribución de pequeños cetáceos
Un aspecto de importancia que determinarían hábitats claves para el Delfín Austral, serían áreas donde se presentan playas de arena con pendientes suaves, que ,combinadas con salidas de pequeños ríos y presencia de huiro, formaría áreas ideales para la búsqueda de alimento. “Áreas protegidas del oleaje, verdaderas “piscinas” formados por roquerías e islotes, con alta presencia de huiro son también sitios seleccionados por los delfines australes, donde los hemos observado en actividades y conductas sociales”.
El estudio señala que si bien los delfines son frecuentemente observados en bahías o fiordos protegidos, esta especie se aventura más a aguas expuestas. “En nuestros estudios que involucran más de 20 años de datos, se ha identificado las aguas adyacentes a Isla Leucayec como un área importante para esta especie, particularmente por contener muchas de las variables de importancia para esta especie”, destaca la publicación de Viddi.
La distribución y selección de hábitat para los delfines chilenos en tanto está dada principalmente a aguas de poca profundidad, cercanas a los ríos y zonas de alta complejidad de costa, es decir “sitios con canales angostos, gran número de islotes, bahías protegidas y zonas de archipiélagos. Los delfines chilenos suelen preferir aquellas áreas donde se generar importantes corrientes debido a los cambios de marea. En estos sitios suelen buscar alimento y cazar”, se señala.
El delfín chileno está listado como especie “casi amenazada” por la UICN, “no obstante, nuestros datos y resultados de más de dos décadas indican que el delfín chileno debería ser listado como “vulnerable” o “en peligro”. Una estimación de abundancia inicial que hemos logrado generar para la Patagonia Norte, indicaría que existen menos de 2000 animales, por tanto, cada sitio identificado como de importancia para esta especie debería ser protegido. Así como para el delfín austral, las aguas adyacentes a Isla Leucayec fueron identificadas como un área importancia para el delfín chileno”.
Degradación de hábitat causada por la expansión de la salmonicultura
Uno de los problemas principales en la conservación de pequeños cetáceos es la pérdida significativa de hábitat costeros críticos debido principalmente al desarrollo de actividades humanas. En el sur de Chile, una de las actividades más representativas y de gran importancia económica es la producción de especies de salmonideos. La industria acuícola se ha expandido con gran rapidez y ha tenido un alto costo ambiental y social. Debido a que el cultivo de salmones y mitilidos es masivo, se produce una elevada tasa de biodeposito de fecas y alimento externo que genera como consecuencia un intenso enriquecimiento del fondo marino y la columna de agua, disminuyendo la cantidad de oxigeno disponible. “Esto produce un impacto significativo en el ambiente modificando la comunidad marina y a la biodiversidad, lo cual acarrea efectos indirectos sobre poblaciones de depredadores de alto nivel trófico como los delfines”, se señala en la publicación.
Agrega el estudio de Viddi: “Más aún, estos cultivos ocupan espacio tridimensional en aguas costeras y afectan la utilización de hábitat por parte de delfines. Actualmente en la Patogonia norte existe una inmensa sobreposición entre la distribución de pequeños cetáceos y las actividades acuícolas”.
La acuicultura no solo afecta por la contaminación que genera, sino también tiene efectos directos. “Existen registros de delfines (y ballenas) atrapados y enredados en redes antidepredadores en las balsas jaulas. Por otro lado, la inmensa flota de barcos de distinto tonelaje y lanchas rápidas, ha incrementado el riesgo latente de colisiones con cetáceos, además de haber aumentado significativamente la contaminación acústica submarina”, señala el estudio que encabeza Francisco Viddi.