Han pasado dos días desde que el Tribunal Constitucional rechazara los requerimientos de la oposición que buscaban invalidar los indultos otorgados por el presidente Boric, pero la temperatura del debate no da señales de bajar. En la última semana, la mira de Chile Vamos ha estado puesta en los ministros del TC, a quienes han acusado de actuar con criterio político y no jurídico.
«Si se quiere que esta institución exista en la próxima Constitución, debe fallar en derecho», señalaba hace unos días el diputado Jorge Alessandri (UDI) en CNN Chile. La amenaza del parlamentario gremialista sorprendió incluso a la conductora del espacio, quien le preguntó si acaso la justificación de la existencia del Tribunal Constitucional dependería «de si falla a favor de ustedes o no».
«No a favor de nosotros, que falle en derecho», respondió escuetamente Alessandri.
Una vez que el Tribunal resolvió rechazar los requerimientos de la oposición, la arremetida continuó: el senador Iván Moreira (UDI), señaló que «el Tribunal Constitucional se convirtió de alguna manera en un cómplice de la impunidad«, mientras que su par Matías Walker (Demócratas), añadió que se trataba de «un fallo político, no profesional».
Los cuestionamientos al Tribunal Constitucional llegaron a un punto tal que el ministro de Justicia, Luis Cordero, hizo un llamado a la oposición a moderar sus críticas contra el órgano jurisdiccional y a tener cuidado con «deslegitimar las instituciones».
«En un sistema democrático las instituciones son permanentes, tienen un set de atribuciones, y una de las reglas básicas del sistema democrático es que cuando me someto a un tribunal, acepto su decisión, me sea favorable o no», señaló el secretario de Estado en radio Cooperativa.
«Uno no puede evaluar las instituciones a la carta, y vale no solo respecto al TC, sino también a la Corte Suprema cuando hay sentencias desfavorables. Hay que tener cuidado con los juicios políticos contra las instituciones a la carta, porque daña el sistema democrático en general», agregó.
Llamados a la responsabilidad
En la misma línea del ministro Cordero comentaron los diputados oficialistas Raúl Leiva y Jaime Araya, quienes además recordaron que los cambios de posición que ha tenido la oposición respecto al Tribunal Constitucional:
«Hay una regla básica en democracia: que efectivamente yo tengo que aceptar las reglas cuando me convengan y también cuando no me convengan. La politización de la justicia constitucional no le hace bien al país», señaló Leiva a El Ciudadano.
«Un demócrata no puede cuestionar la institucionalidad, y si tiene una aprehensión, bueno somos nosotros los parlamentarios unos privilegiados porque efectivamente podemos proponer reformas constitucionales o proyectos de ley para modificarla. Hasta el momento yo no he visto ninguna», agregó el socialista.
Jaime Araya, por su parte, aseguró que «un principio básico de la democracia es respetar las instituciones. El Tribunal Constitucional fue clarísimo en el fallo, un fallo contundente y bien fundado».
«Es del todo condenable que Chile Vamos, ahora que no le gustan los fallos del Tribunal Constitucional, esté cuestionando dichos fallos. Hay que recordar que cuando el TC fallaba en contra de la ley de aborto, fallaba en contra de la gratuidad en la educación, fallaba en contra de tantas normas que la hacían bien a las grandes mayorías de nuestro país nada decían», sentenció.